Entrevista a Adán Coromoto Chávez
Por Gustavo Villapol.
Foto Prensa Gobernación de Barinas
Una entrevista sin nada que perder,
podrán reconocer en el profesor Adán Chávez un importante personaje de
la historia política venezolana. Además de ser un cuadro de la Dirección
Nacional del PSUV y de la revolución bolivariana, es un hombre que
influyó notablemente en nuestro Comandante Chávez desde su infancia, su
papel de hermano mayor y su vinculación con el movimiento revolucionario
del siglo XX, que marcó sin saberlo, nuestra historia. Disfruten
detalles de su vida y la de nuestro Comandante, pocas veces revelados a
la opinión pública y relatadas en exclusiva para la sección entrevistas
de Cuatro F.
Como es sabido, nosotros nacimos en Sabaneta, en la capital del
municipio Alberto Arvelo Torrealba, allí hicimos vida, estudiamos toda
la escuela primaria hasta los once años aproximadamente y todos los
hermanos nacimos allí. Hugo y yo nos criamos con la abuela Rosa Inés,
como también se sabe, aunque muy cerca siempre estuvo la otra casa, la
casa de papá y mamá con los otros hermanos, ahí están nuestras raíces.
De ahí venimos, de ese pueblito que hoy tiene un gran desarrollo en lo
económico, en lo cultural, en lo deportivo, gracias a la revolución
bolivariana.
Y bueno, teniendo en cuenta esas raíces, vinimos a Barinas para poder
seguir los estudios de educación media, que en aquella época en esos
pueblos no había.
¿Por qué viven con la abuela? ¿Por qué les toca a ustedes dos (Hugo y Adán) ser criados por la abuela?
Fue
una cuestión muy particular porque papá y mamá eran muy jóvenes; y papá
era maestro en un caserío, cercano a Sabaneta, que se llama San
Hipólito, ahora lo conocen más como Los Rastrojos. Pero desde allí había
una escuelita rural donde asignaron a papá como maestro. Muy joven
conoció a mamá, ella es oriunda de ahí de San Hipólito o Los Rastrojos.
Se casaron y vivían allá en ese caserío. Cuando yo iba a nacer, entonces
vinieron a Sabaneta, buscando seguramente mejores condiciones para dar a
luz, y nací yo; así sucedió con los siguientes cuatro hermanos, nacimos
en casa de la abuela, la abuela paterna que vivía allí en Sabaneta. En
esa casa nacimos, que hoy día es la esquina de la avenida Antonio María
Ballón, donde está un centro de educación inicial que construimos por
solicitud del Comandante Presidente Chávez. Entonces nacimos allí, en
la casa de la Mamá Rosa, con mamá atendida por una partera. Allí
pasó los primeros días, completando un mes y medio después del parto
tenía que regresar a sus quehaceres en el caserío, y se supone que por
unos días, mientras ella se adaptaba (mamá tenía dieciocho (18) años) a
su nueva situación de madre, pero viviendo en Los Rastrojos y en
condiciones no muy fáciles, decidieron dejarme con la abuela Rosa por
unos días. Luego me cuentan que si pasé unos meses con mamá, pero ahí
casi inmediatamente salió embarazada de nuevo y venía el segundo, que
era Hugo.
Entonces cuando vienen a Sabaneta, porque Hugo va a nacer en la casa
de la abuela, con la misma partera, entonces bueno, ya erámos dos niños,
la diferencia entre nosotros es un año y tres meses. Dos niños, mamá
muy joven, entonces me quedé yo con la abuela. Se suponía que también
por un tiempo mientras mamá se adaptaba, y la abuela ayudando. Se fue
mamá con Hugo a Los Rastrojos, los primeros meses. Embarazada
nuevamente, viene el tercer muchacho, y así, sucesivamente en esas
situaciones que se presentaron. Por estas circunstancias nos quedamos
nosotros con la abuela.
¿Qué influencia tuvo el quedarse con la abuela? ¿Qué papel cumplió la abuela en Ud?
Nosotros
pensamos que el estar directamente con la abuela, recibiendo su
formación pero también su cariño. La abuela era una gran mujer, muy
solidaria, muy amorosa, estaba pendiente de atender a los vecinos.
Entonces nosotros, nos criamos con ese sentimiento de solidaridad que
influyó sin duda alguna, igual que el amor hacia los demás, la
sinceridad, que son características fundamentales de la gente que quiere
ser buena. Yo creo que por ahí comenzamos, y bueno, algunos llegan a
ser grandes líderes como el Comandante Chávez, en esa formación inicial,
deben tener mucho de eso, mucho amor, mucha comprensión y criarse pues,
sintiendo, palpando, viendo, aprendiendo de esos adultos que son
solidarios, amorosos.
La abuela era muy inteligente y estaba pendiente siempre, aunque ella
no obtuvo nunca ningún título; solo el certificado de primaria, pero
luego no estudió formalmente; sin embargo, era una gran lectora,
revisaba todo lo que le caía en las manos y estaba pendiente de nuestros
estudios, incluso ella nos enseñó a leer y escribir antes de ir a la
escuela. En aquella época en que solo algunos muchachos estudiaban,
porque todavía se quedaban algunos sin ir a la escuela, algunos padres
preferían tenerlos en los campos trabajando. Los que iban a las
escuelas, generalmente, comenzaban un poco tarde, ocho, nueve y hasta
diez años, que era cuando los papás se convencían y comenzaban a
llevarlos a las escuelas. Nosotros tuvimos en ese sentido una ventaja,
por tener a nuestros padres como maestros, pero también estuvo la
insistencia de la abuela, con quien aprendimos a leer y a escribir muy
temprano e iniciamos el primer grado.
En esa época, y menos en esos pueblo,s no había preescolar, ni
estudios maternales, ni nada de eso, no había Simoncitos. Comenzamos a
ir a primer grado cumpliendo los seis años, entonces, teníamos ciertas
ventajas. Yo recuerdo que tenía compañeros de estudio que yo tenía ocho
años y mis compañeros tenían doce y hasta catorce. Ahí estuvo sin duda
esa relación con la abuela que nos sirvió de mucho, fue una relación que
permitió asumir desde muy temprano esos valores importantes para lo
que luego vino. Y más que en mi persona, para lo que ha sido y será
siempre el Comandante Chávez
Para nosotros se puede poner como ejemplo que nunca hemos olvidado a
la abuela, la abuela tiene ya más de treinta años de haberse ido
físicamente, y es una presencia ahí, permanente pues.
Ahí está, ¡sí! y que las arañas, por ejemplo, iban a ser tan
famosas. Las popularizó el Comandante, los dulces de lechoza, llamados
las arañas.
¿Y el liceo? ¿El liceo aquí en Barinas?
Sí, también fue una parte importante a considerar, porque ya con esa
formación inicial que traíamos, significó el estar acá, el salir del
pueblo y adaptarnos a la vida de la ciudad capital.
Yo salí primero y un año después Hugo, aquí hicimos la formación
media, como se llama la educación media, en el Liceo O’leary, que era el
único liceo que existía en la época. El único liceo público, habían dos
liceos privados, uno llamado el colegio de las monjas, y otro el
colegio de los curas, que era el de las monjas para las niñas y el de
los curas para los jóvenes, pero por supuesto ahí estudiaban los que
podían pagar, colegios privados. Público existía sólo el Liceo O’leariy
Allí por la influencia, hicimos buena relación con algunos
compañeros, después ya cuando estábamos en tercer o cuarto año de
bachillerato, algunos compañeros de más edad, algunos vecinos de la
Rodríguez Dominguez, la urbanización ahí donde llegamos nosotros.
Primero en la casa de mi tío Marcos, el único hermano de papá, y unos
años después se vino la abuela, de Sabaneta.
No se aguantó
No se aguantó, se vino detrás de sus muchachos y posteriormente papá y
mamá. Papá logró que los cambiaran a los dos para una escuela de aquí
del municipio capital. Pues entonces de ahí, con esa influencia, de esos
años, comenzó la militancia de izquierda.
Teníamos, en el caso mío, unos vecinos. Ya con esa llama ahí por
dentro, comienzan también las influencias, las buenas influencias diría
yo, porque para precisarlo en el punto histórico, unos vecinos, de los
cuales nos hicimos muy amigos porque había muchas coincidencias. Ellos
nos habían criado, de dónde veníamos, aunque ellos ya tenían más tiempo
que nosotros viviendo en este ambiente. Estos compañeros de los que nos
hicimos muy amigos, dos hermanos que tenían más o menos las edades
nuestras, tenían un hermano mayor que ya estudiaba en la Universidad
Central, se llama Baudilio Mendoza. Ese compañero era estudiante de la
Universidad Central y ya era militante del viejo MIR, el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria, cuando él venía de vacaciones él también
tocaba;actualmente está jubilado como profesor de la Unellez y todavía,
hace poco lo vi por coincidencia, tenía unos años que no lo veía,
todavía toca cuatro y canta. “El viejo Baudilio” le digo yo ahora, en
esa época el muchacho Baudilio, estudiante de la Universidad Central
cuando venía de vacaciones, reunía a los muchachos que éramos los
zagaletones de la época, y los que más atención le prestábamos, sus
hermanos, Hugo y yo, los Ruiz Guevara, y otros, y nos enseñaba cosas,
nos estimulaba a leer, estudiar, analizar documentos, revistas, más allá
de las materias del liceo, y eso nos llevó a iniciar la militancia.
Ahí, uno de los hermanos de él, se llama Iván Mendoza. Él y yo,
fuimos los que digamos, le tomamos la palabra como con mayor fuerza e
iniciamos la militancia de forma directa, formal, en el MIR. Los demás
no militaron en el MIR, después más adelante, los Ruiz Guevara por
ejemplo, fueron militantes de la vieja Causa R, con Maneiro.
Hugo andaba en ese entonces más pendiente en esa época de la pelota,
aunque yo conversaba con él bastante; pero él estaba más pendiente de la
pelota, más adelante fue que asumió lo que ya sabemos con mayor fuerza,
sobre todo ya en los años de la Academia Militar.
Parecería paradójico
-Sí claro, porque él llevaba la influencia, pero en esos tiempos era
así, él estaba más pendiente de la pelota que otra cosa, podríamos decir
así.
En el proceso de la universidad ¿Cómo ingresa a la Universidad de Los Andes? ¿A través de esa misma influencia?
Sí, ya cuando me fui a la Universidad de Los Andes pues sí, ya tenía
casi dos años militando en el MIR. Allá en la universidad nos
enganchamos inmediatamente con lo que era el MIR, así como movimiento
fuerte estaba la dirigencia estudiantil. El MIR era una fuerza política
importante, yo llegué a militar ahí directamente, me articulé fácilmente
con toda esa muchachada de la época, incluso había algunos de aquí de
Barinas que eran dirigentes estudiantiles, como Carlos Bobes, que
también era uno de los dirigentes del MIR de experiencia, después
terminó siendo de Acción Democrática y tengo años que no sé de él.
Sí, participé bastante e incluso en unas elecciones salí electo como
un coordinador de deporte y cultura de la federación de centros. Porque
también desde joven estuve involucrado con el deporte y la cultura, no
de manera muy formal, pero si cantando y haciendo coplas ahí de vez en
cuando (risas) y el deporte sí, siempre, además de la pelota.
¿Qué deporte practicaba?
Yo jugué béisbol allá en la Universidad de Los Aandes.
¿Béisbol formal?
Sí, porque entonces fíjate que en ese caso, fue un poco al revés a lo
que hizo Hugo. Cuando Hugo estaba aquí muy pendiente de la pelota, el
agarraba salía del liceo y llegaba a la casa, agarraba su maletincito
donde estaban sus zapatos, el uniforme de entrenar y se iba a pie hasta
el estadio La Carolina que está cerca, lo que es ahora el estadio de
fútbol, eso inicialmente era el estadio de béisbol de la ciudad aquí de
Barinas. Él todas las tardes hacía eso, en esa época yo no le prestaba
mucha atención a la pelota, jugábamos en el fin de semana pelota
caimanera, pero él en cambio entrenaba formalmente. Cuando me fui a la
Universidad de Los Andes, precisamente en esa articulación, primero con
los muchachos del MIR, que comienza uno a hacer amistades de todo tipo,
pues conocí a unos muchachos que eran militantes de izquierda pero no
del MIR, creo que eran de un grupo que se llamaba como el GAR, eran los
grupos de acción revolucionaria, un grupo de esos que venían de una
división del PCV o de AD, no recuerdo bien, pero eran de esos grupos,
habían varios grupos pequeños que venían de divisiones, ya era la época
en que la izquierda en lugar de unirse, que es otro tema, entonces
formaba grupitos.
Exacto, creo que estos muchachos eran del GAR y jugaban béisbol, buen
béisbol, eran orientales, entonces nos hicimos muy amigos y ellos me
dijeron – ¿y tú no juegas pelota? – No bueno, yo juego, yo sé jugar
pero, nunca me ha llamado la atención, – Pero métete. Y ellos me
enseñaron, eran un poco mayores, que el deporte podía ayudar mucho
también a la captación de muchachos y como parte de la acción política,
que hiciéramos deporte pensando en la política. Fue una experiencia
interesante también dentro de la enseñanza.
Primera base, todavía estoy jugando softbol en primera base, anoche
jugamos y ganamos (risas). Tenemos un equipo de categoría máster, de
aquí de la gobernación, pero estamos en un torneo estadal.
Y tengo un equipo bueno, regular, de regular pa’ bueno, aún (risas).
Ahí comencé, éstos muchachos me llevaron y comencé a entrenar béisbol
formalmente, y agarramos una disciplina que entrenábamos todos los días
al medio día, muy fresco en esa época. Claro, tenía que tener cuidado
para no quemarme mucho porque hacía sol, a veces fuerte, otras veces
estaba nublado y era más sabroso para entrenar, siempre, siempre era el
clima con la temperatura muy baja, entonces entrenábamos todos los días
al medio día. Luego llegó uno de mis hermanos porque yo prácticamente
lo obligué a que se fuese a estudiar a Mérida, Aníbal, el cuarto de
nosotros que estaba ingresando creo que a la UCLA en Barquisimeto o al
Pedagógico de Barquisimeto, entonces yo lo convencí para que se fuese a
la ULA, le conseguimos el cupo allá en la Facultad de Humanidades y
Educación, Aníbal estudió historia, él se graduó de historiador.
Aníbal siempre había practicado béisbol y era un excelente pelotero,
tremenda tercera base. Con la llegada de él, digamos que yo me enfiebré
más al béisbol y hacíamos la actividad política, captábamos muchachos
realmente para el MIR, y nos pusimos a practicar con tanta dedicación
que logramos entrar a la selección de la ULA. Entonces Aníbal y yo
estuvimos como año y medio, tres semestres seguidos siendo miembros del
equipo titular de béisbol de la ULA. n esa época también comencé a hacer
karate e hice varios años, formalmente llegué a tener la cinta verde,
ahora tengo la negra, pero porque me la entregaron ad honoris (risas).
La entregaron por MRW (risas)
-Ajá, (risas), sí, en un acto de reconocimiento ahí a los viejitos,
pero eso, entrenábamos duro también y me gané hasta la verde.
¿Qué tipo de Kárate practicaba?
Ribukay, a veces, tengo un compañero, hago ejercicios casi todas las
mañanas y es karateka, entonces a veces recordamos algunos movimientos y
esas cosas, pero puro hacer kata sí, no y por si acaso, que no se
descuiden (risas).
Ahí en Mérida teníamos la actividad política, deportiva, por supuesto
estudiando, sacando el currículum formal. Desde muy temprano comencé a
ejercer la docencia; cuando estaba ya a nivel de como del sexto, séptimo
semestre, yo hice física en la Facultad de Ciencias de la ULA. Comencé a
dar clases también por influencia de un amigo que trabajaba allí y que
estaba ya graduándose, era también un poco mayor que yo, estaba
entregando su tesis de grado, y me habló de un liceo privado donde
necesitaba un profesor de física, que él estaba allí, y que incluso él
mismo ya al terminar la tesis de grado iba a dejar esas horas como
profesor de física en un liceo nocturno, entonces yo fui, y entregué mis
papeles, el currículum que solicitaban.
Lo ayudó
Ajá, me presentó con los directivos del liceo.
¿Qué Liceo? ¿Cómo se llamaba?
Se llamaba el liceo Mérida, liceo privado Mérida, ya no existe, hace
años que dejó de funcionar. Entonces ahí comencé mis funciones como
docente, profesor de física de tercero y quinto año de bachillerato,
pero nocturno y al siguiente semestre concursé para ser preparador de la
universidad ahí en los laboratorios de física; ahí era preparador,
tenía esas horas de física nocturno, después ingresé también en el
Colegio La Salle en Mérida.
¿Cómo a qué edad fue eso?
Ahí tendría yo como veintiún años, jovencito, porque cuando nació mi
primer hijo yo tenía veintidós, ya tenía esas horas de clases en el
nocturno allí donde comencé, y después precisamente porque ya estaba
asumiendo también mis funciones de padre entonces busqué la manera de
aumentar los ingresos. Comencé a los veintidós años, preparador de la
universidad, dejé ese liceo nocturno para ir a dar clases en el Colegio
La Salle de Mérida, eso era un prestigio, dar clases allí era tener un
cierto prestigio académico, puesto que había gente que quería trabajar
ahí y no podían, allí estuve hasta que presenté mi tesis de grado e
ingresé como personal académico a tiempo completo a la ULA.
¿Cómo sale del MIR? Porque tengo entendido que usted estuvo en el PRV también, ¿no?
Sí, el MIR se dividió, ya hay fechas que se me escapan ahora, pero el
MIR, como en el setenta y ocho ya teníamos discusiones internas
fuertes. Aunque éramos muy jóvenes, si llegó una época que estudiamos y
debatíamos bastante, y entonces, sobre todo los más muchachos,
comenzamos a manifestar en los debates que el MIR estaba llevando era
una línea reformista en los planteamientos, la manera de hacer la
política en definitiva.
¿Quiénes eran los dirigentes del MIR en ese momento?
A nivel nacional estaba Américo, Moises Moleiro, y en Mérida estaba
este compañero Carlos Bobes. La dirección nacional del partido había
enviado, por lo que significaba, a Mérida como fuerza política para el
MIR. Hacíamos mucho trabajo en los barrios, en algunos municipios,
mandaron un dirigente nacional a radicarse en Mérida, para fortalecer la
dirección. Y fue este compañero Pérez Marcano, que lo llamaban “el
macho Pérez Marcano”.
Le decían “el macho Pérez Macano” por eso, porque tuvo fama de ser
muy valiente cuando estuvo en la guerrilla, fue comandante guerrillero, y
un gran compañero; tengo gratos recuerdos de él como dirigente y como
amigo; porque realmente él y yo nos hicimos muy, muy amigos, e incluso
producía ciertos celos profesionales digamos, en otros compañeros e
incluso que tenían, podríamos decir, mayor trascendencia como líderes
ahí en Mérida, que eran mayores que yo también y tenían más tiempo en la
universidad, incluso algunos que se habían graduado ya, y eran
profesores universitarios. Y yo siendo un muchacho, nos caíamos muy
bien, una empatía mutua y bueno fuimos bastante amigos.
Yo iba a su casa a visitar, él me invitaba a comer a su casa,
entonces, fue una experiencia bien interesante, yo guardo gratos
recuerdos de él, aunque después nos separamos, pero fue entonces
fundamentalmente por la división, esas discusiones internas que nos
llevaron a debates intensos que conllevaron a esa división. Entonces,
una buena cantidad de muchachos nos quedamos sin militancia por unos
meses, sin militancia partidista pues, nos quedamos en los movimientos
estudiantiles allí, pero sin militar en ningún partido, ni en lo que se
quedó llamando MIR, una parte se quedó con el MIR y surgió la llamada
Nueva Alternativa, que tampoco tuvo mucha trascendencia en la vida
política venezolana.
Nosotros no nos fuimos a militar con ninguno de los dos nunca, y en
esa etapa entonces, ya yo estaba en el profesional de física, tenía
también muy buena relación con dos profesores sobre todo de ahí de la
facultad, entonces uno de ellos me dirigió la tesis de grado y un día,
en ese momento el PRV era prácticamente clandestino, estaba comenzando a
conocerse RUPTURA, ellos organizaron como la parte abierta del PRV,
pero incluso RUPTURA era poco conocida, y tenían una estructura interna
clandestina que era PRV
Más adelante fue que se comenzó a hablar del PRV-RUPTURA, pero
inicialmente era RUPTURA como un movimiento, la fachada legal. El PRV en
la clandestinidad prácticamente, entonces éste profesor que me dirigió
la tesis, Juan Salazar se llama, un día, siempre, por supuesto,
seguíamos en la actividad política pero sin militar en ningún partido, y
generábamos debates, asambleas en las facultades y pues entonces los
profesores nos observaban, lo que después hacía uno ya adulto.
Los profesores nos observaban, nos hacían seguimiento, incluso los
que eramos buenos estudiantes, y ellos se nos acercaban, estos que
tuvieron buena relación con nosotros, nos recomendaban cosas, nos iban
captando y un día, este compañero Juan Salazar me dijo, -mira, tengo
que hablar contigo, yo pedí autorización para esto, y entonces
siguió –mira, nosotros estamos en esto, en esto; me dijo lo que
consideraba necesario, – pero yo pedí autorización, pensamos que tu
puedes ser un buen cuadro en el PRV, si estás de acuerdo y si no, bueno,
sabemos que tú no dirías nada; claro, tampoco me estaba diciendo mucho
en concreto. Y bueno, yo dije sí, yo me imaginaba, yo tenía también
algunos datos por ahí, e inmediatamente le dije: sí, claro que si, estoy
buscando una militancia así de ese tipo. Unos meses después, hablando,
yo lo he dicho en otros momentos, una de las cosas que hay que
reconocerle al PRV, hasta donde yo sé, el único, prácticamente el único
partido que discutía con mucha fuerza la necesidad de consolidar un
movimiento cívico-militar, era el PRV; y sobre todo a Douglas Bravo que
era uno que insistía bárbaramente en eso, y entonces dentro de esos
debates, yo le dije a mi mentor, porque entonces, después que yo empecé a
militar en el PRV, Juan Salazar y yo andábamos juntos por todos lados,
con el pretexto que él era mi director de tesis.
Entonces estábamos juntos en la universidad, él me daba la cola hasta
la casa en un volkswagito que tenía, íbamos a las reuniones
clandestinas, nos íbamos juntos, después yo me quedaba en un sitio, me
recogía otro carro, él iba, dejaba su volkswagen estacionado en otro
sitio y lo recogía otro automóvil y nos conseguíamos después de dos
horas de habernos separado, nos conseguíamos en el sitio de la reunión.
Como estábamos debatiendo esa línea de acción, un día yo le dije que
tenía un hermano militar y bueno, por supuesto Hugo y yo con esa
relación que teníamos desde siempre, comentábamos y conversábamos muchas
cosas, desde que estaba en el MIR, yo le prestaba documentos y él los
leía y me preguntaba cuando nos encontrábamos en vacaciones. Debatíamos,
y entonces yo le dije que tenía ese hermano militar, y que yo pensaba
que Hugo estaría dispuesto a participar en la conformación de ese
movimiento cívico militar. Incluso que, por que era así, ya él me había
comentado que estaba organizando algo ahí, captando internamente alguna
gente, él y otros militares, sobre todo en el ejército y en su entorno
pues, los mismos compañeros de la academia, que estaban organizando, que
se reunían y conversaban, preocupados por la situación del país y que
entendían, por supuesto, toda la coyuntura del momento.
Eso sí, -le dije- yo no le he dicho en que estoy militando ahora,
pero siempre conversamos de estos temas, entonces Juan me dijo, -bueno,
eso es muy importante, ¿y tú crees de verdad que él estaría de acuerdo
en entrar en contacto con nosotros y ayudar en esa conformación?, yo le
dije, yo creo que sí pero, si ustedes me autorizan, yo hablaría con él,
y el me dijo –bueno, déjame consultar a mi; él fue, consultó con el
comando central y bueno, dijeron: sí, que hable con su hermano.
Así surgió el contacto de Hugo con Douglas Bravo, yo vine un día y
nos conseguimos aquí en Barinas, en unas vacaciones, y yo le plantee la
situación, en esa época tenía como 26 años por ahí, y él un año menos.
Se que va a parecer exagerado pero el significado de esta reunión para los venezolanos es similar a la que nuestros hermanos cubanos le atribuyen a la reunión que tuvieron el Che Guevara y Fidel Castro en México.
Continúo, lo cierto es que de ahí nos fuimos juntos cerca de la casa
donde vivíamos, nos fuimos a un sitio donde frecuentemente íbamos a
jugar bolas criollas y a refrescarnos un poco ante los calorones
barinenses, un bar que se llamaba Noches de Hungría, entonces
conversamos y él me dijo que si. Ahora íbamos a ver como hacíamos el
contacto; quedamos en unas primeras señas, teníamos unos códigos para
comunicarnos sobre todo en esa época que no había celulares y que había
incluso casas de familia que no tenían teléfonos. A veces no era fácil
comunicarse pero uno se las inventaba y consiente que había que tener
cuidado para que no nos detectaran. Yo me fui a Mérida, los dos
contentos, él muy agradecido que yo le hubiera planteado eso así de
manera tan clara y yo contento de que hubiésemos coincidido
prácticamente en todo, como había sido hasta ese momento en otras
cosas. En Mérida informé y entonces coordinamos todo para que yo fuera a
Maracay, donde él estaba asignado al batallón de paracaidistas.
Ya en esta época él era capitán y estaba en Maracay asignado, él
entró y salió, para el 4 de febrero estaba otra vez en Maracay, era ya
su segunda estancia allí; ahí nosotros coordinamos por telégrafo, nos
pasamos unas cositas y coordinamos para yo ir un fin de semana a Maracay
como una visita de un familiar, ya teníamos el contacto, yo llevaba
todas las señas.
El vivía en un apartamento, llegué de visita, pero por supuesto las
reuniones en otro sitio, los contactos iniciales que hicimos, yo estuve
tratando de recordar y después le pregunte a él y me dijo que él sabía
donde era, que íbamos a ir hasta allá, pero nunca tuvimos la oportunidad
y yo no recuerdo, la verdad. Después le dije al compañero que estuvo
con nosotros, lamentablemente también murió y nunca pudimos ir ese
sitio; a mi se me pierde, yo no recuerdo por que no nos pusimos de
acuerdo. El compañero con el que yo iba a hacer contacto en Maracay yo
no lo conocía, después nos conocimos bastante, era profesor de educación
media estuvo trabajando últimamente en el Zulia y luego murió, le dio
un cáncer; Nelson Sánchez; más adelante fue que supe su nombre verdadero
y que era docente, en esos primeros contactos él era Harold, el
comandante Harold era su nombre de guerra y yo era “Soro”. Ese nombre me
lo colocó el loco de Tobi Valderrama, profesor de la facultad de
Ciencia pero en biología, era biólogo; y Juan Carlos era mi tutor en
física; entonces el Tobi, que lo conocimos en una de esas reuniones
clandestinas me dijo, tienes que tener un nombre y yo no había pensado
en eso, y dijo: tu sabes de un torero español y ese nombre casi nadie
lo conoce, es un torero viejo español, y ese era mi nombre.
Me conseguí con el comandante Harold, yo venía de una marcha, me fui
en autobús desde Mérida a Maracay, Hugo me espero ahí, fui a su
departamento, allí descanse un rato, él se fue a su trabajo porque yo
iba a ver a Harold, era en la tarde, moviéndome en taxi llegue a un
sitio donde me estaba esperando, en un automercado en Maracay, ahí nos
pusimos de acuerdo para el día siguiente verse. El día siguiente nos
vimos los tres, me vi con Harold, con todas las señas que el me dio, él
conocía bien esos terrenos, recuerdo que me hizo un croquis con su puño
y letra, lo hizo y me dijo: tu hermano debe saber llegar, después fui
otras veces pero nunca conocí Maracay completamente, nos conseguimos en
las afueras de Maracay, el sitio era en la periferia de Maracay, en un
pequeño bar-restaurante, ideal para ese tipo de conversaciones, una
cosa alejada y pequeñita, cuando llegamos el nos estaba esperando.
Pedimos unas cositas para comer y tomar algo, hicimos este primer
contacto, yo los dejé en contacto y me vine a Mérida el día siguiente,
de ahí en adelante siguieron viéndose e hicieron las coordinaciones para
verse Douglas con Hugo.
En el libro de Ignacio Ramonet, describe como el Comandante Chávez
llegó a ser del Comité Central del PRV, ese es un dato importantísimo
poco conocido. ¿fue así?
Eso nunca lo habíamos dicho, pero fue así, él se transformó en ese cuadro que incluso llegó a formar parte antes del rompimiento que se originó después, él formo parte del comité central del PRV, era el cuadro militar.
Es un dato importantísimo toda esa línea histórica del Comandante para entenderlo como un todo y demostrar de donde vino
Y detalles que no se conocen todavía, por ejemplo hay cosas que él y
yo nunca las conversamos porque no era necesario, él jugaba un papel en
el que yo no estaba involucrado directamente y de esas cosas que uno
aprendió después uno dice lo estrictamente fundamental, hay detalles que
nunca conocí, habría que preguntar, si se podría preguntar al propio
Douglas, si él estuviese dispuesto; ó quizás algunas de esas reuniones
seguro participó el Tobi, pero son esos detalles importantes que no se
conocen todavía. Él asumió su militancia en el PRV, como él asumía todo,
con una responsabilidad y disciplina total.
Para abordar temas que le atañen a nuestro periódico. En el contexto histórico que estamos viviendo ¿Cuál es el papel del PSUV?
Realmente organizado, unido, conciente del papel que le corresponde
como director de las masas, digamos de las masas que se continúan
organizando, pero donde la mayoría esta pendiente de esa dirección
política por que confía en el partido que dejó Chávez, después de su
lamentable partida física, que el Partido asuma así, de esta manera,
conscientemente este papel es una ventaja para asegurar una continuidad
del proceso del legado de Chávez y esta mañana lo decíamos de alguna
manera en la asamblea con los jefes y jefas de CLP, cumpliendo con esta
tarea que decidió la dirección nacional del partido muy buena, de hacer
estas asambleas para firmar las actas de compromiso pero que forman
parte de eso de la organización, de la disciplina, seguir trabajando por
la unidad, acelerar la formación de nuestros cuadros. Estas son
asambleas que hay que verlas así como todas las demás tareas forman
parte del mismo plan estratégico, y allí hay la oportunidad, de circuito
por circuito a nivel nacional de tener la oportunidad de continuar con
ese debate y seguir llamando a la reflexión en ese sentido. Por eso
esta mañana lo decíamos en la primera asamblea por el circuito 1, de
aquí de Barinas, entre otras cosas recordando y teniendo en cuenta ese
papel fundamental del partido, quería sugerir porque he estado
revisando en estos últimos días varios documentos las líneas
estratégicas para la acción política, ahí está una esencia maravillosa y
fundamental porque allí está lo que Chávez nos sigue pidiendo,
construir el partido que necesita la Revolución, incluyendo, incluso
como esta en una de las líneas: el fortalecimiento del Gran Polo
Patriótico, pero primero hay que consolidar ese partido y respetando y
teniendo en cuenta el papel que le corresponde a las demás fuerzas
aliadas, entonces allí está dicho y plasmado ese papel y lo que tenemos
para lograrlo, todavía no lo tenemos.
Yo particularmente pienso que no lo tenemos, que hemos avanzado y era
lo que decía esta mañana, cada vez que hablamos este tema yo lo planteo
así, porque es lo que creo hemos avanzado pero todavía nos hace falta
un camino por recorrer, yo pienso que debemos acelerar esa marcha, sobre
todo consolidar el PSUV, porque es importantísimo, es así como la
espina dorsal del proceso revolucionario para asegurar esa continuidad y
llevarlo lo más pronto que podamos al punto de no retorno, que
seguiremos siempre corriendo graves riesgos mientras exista este imperio
norteamericano y sus aliados, las pretensiones de la ultraderecha de
acabar con cualquier revolución en el mundo, pues los peligros no
cesarán, pero por supuesto hay que llegar a un punto donde se sienta la
solidez del proceso revolucionario. Para eso el partido es fundamental,
en esas líneas esta la necesidad de terminar de conformar, yo diría
teniendo en cuenta que hemos avanzado y que es un proceso de transición
hacia el socialismo, estamos por lo tanto en ese proceso de terminar de
consolidar el partido, terminar de transformar el PSUV en un
partido-movimiento línea estratégica planteada claramente. Ese partido
en movimiento permanente que tiene que ver directamente con el contacto
con las masas más de lo que hacemos hasta ahora, que el partido pase a
ser una excelente maquina electoral que lo es, a ser ese partido en
movimiento, ese partido enclaustrado en el sentimiento popular, junto
con el poder popular organizado que también va más allá del partido,
pero ese partido hay que seguirlo conformando, lograr que sea un
partido en movimiento permanente para prefigurarlo rápidamente; que
nuestra estructura de partido, desde las bases hacia arriba y desde
arriba hacia las bases tenga una comunicación, una fluidez permanente
para el debate, la ejecución de las tareas, el contacto con la gente,
con la gestión del gobierno verdaderamente fusionada en todos los
niveles, y ese contacto permanente con todas las personas en todas la
comunidades, visita casa por casa, como hemos organizado, pero lo
hacemos fundamentalmente cuando estamos en elecciones y ahí es donde
demostramos que somos una excelente maquinaria electoral.
Hay que transcender eso, o sea, ese comportamiento es casi exclusivo
para las elecciones, hay que conseguir que sea permanente, ese paso nos
hace falta pero también hay allí una debilidad que hay que reconocer.
Aunque nuestro Cuatro F, nuestro periódico ahí esta jugando un papel
importante en esos pasos que hay que acelerar, ahí esta la línea, hay
que transformar el partido en un poderoso medio de comunicación de
agitación, propaganda y contrapropaganda.
“La formación es fundamental para que el partido deje algunas tendencias que existen de hacer política de la vieja manera, y se dedique a hacer una militancia socialista, que el PSUV se transforme y toda su masa militante sea verdaderamente una masa socialista”
Bueno el partido tiene que terminar de transformar el periódico en un
elemento de tantos que hay que implementar y desarrollar, pero hemos
avanzado también allí yo he dicho en otras oportunidades, si comparamos
para poner un lapso de ahí hacia atrás el 2008 que fue un año difícil,
aquí en Barinas particularmente tuvimos una división importante que casi
nos lleva a perder las elecciones, ese grupo que quedaba todavía en el
partido del Miquilenismo, terminaron de desligarse del proceso causando
un efecto tremendo, por eso yo fijo esa fecha, si comparamos el 2008
con hoy en día, por supuesto que el partido que tenemos ha avanzado
bastante. Pero eso debe servirnos para motivarnos y seguir acelerando la
marcha, porque todavía falta bastante, un trecho largo, entonces ahí en
lo comunicacional, debemos acelerar bastante.
Está la otra línea estratégica del partido como plataforma para la
consolidación del Gran Polo Patriótico y más allá de eso la
consolidación del poder popular y que logremos y te lo relato de esta
manera, porque creo que es la mejor manera de plantearlo pedagógicamente
haciendo la reflexión. Lo que aparece en el folleto de las 5 líneas
estratégicas para la acción política, aparece primera de manera e
profesa, yo la deje de última porque para lograr la primera que seguro
es la más importante, hay primero que acelerar en las otras, primero hay
que lograr pasar con toda la disciplina y formación la escuela de
cuadros del partido, acelerar la marcha como viene desde el tercer
congreso, y que viene muy bien haciéndose el trabajo diría yo, y eso es
motivo también de beneplácito porque muestra que vamos por el camino
correcto, yo se que vamos a lograrlo, allí la formación es fundamental
para lograr que el partido deje algunas tendencias que aún existen de
hacer política de la vieja manera, dice la línea estratégica, de la
manera capitalista, a hacer una militancia socialista que el PSUV se
transforme y toda su masa militante sea verdaderamente una masa
socialista. Allí hemos avanzado, pero aún quedan elementos que hacen
daño de alguna manera a lo interno del partido con algunas intenciones
divisionistas, grupalistas, el protagonismo de algunos que todavía
quieren y tienen que ver con algunas maneras que quedaron sembradas
desde la cuarta de hacer política, como se enseñó en esa, que el que
militaba en un partido era para conseguir algo, yo voy a militar pero
estoy invirtiendo en algo, así, se tomaba como una inversión, yo
invierto mi tiempo tiene que ser para recibir algo, ¿o sea esa inversión
cuánto vale? Típica concepción capitalista, todavía hay elementos de
esos en nuestro partido.
Para tener un partido con una militancia verdaderamente socialista,
la formación es fundamental, para acelerar esto es necesario mucha
conciencia al deber social, a niveles máximos, ahí es fundamental la
escuela de formación y también lo comunicacional que forma parte de
manera integral y fortalecer el Gran Polo Patriótico, el poder popular,
todo eso tiene que ver, y para lograr todo eso se necesita militancia
socialista. Hay que acabar con todos esos antivalores que aún viven por
ahí, aunque débil, siguen haciendo daño; incidir para llegar a un punto
de no retorno, podrían incidir estos factores en el tiempo de
concretarse.
¿Cuál es la importancia de las elecciones parlamentarias para la permanencia de la Revolución?
En esta coyuntura el triunfo que necesita la Revolución en las
parlamentarias también es fundamental, como yo estoy seguro que lo vamos
a lograr sin que eso sea triunfalismo, Dios nos libre de caer en eso y
que alguien piense que tenemos un exceso de confianza. Al contrario, es
para motivarnos a mayor lucha debemos estar conscientes que vamos a
trabajar muy duro, mas de lo que hemos hecho para lograr esa victoria,
porque en el supuesto negado que se presentase una situación como anhela
la oposición ellos ya lo están diciendo, preparan también el terreno
para gritar fraude como hacen siempre, cuando los resultados van a ser a
favor de la Revolución, eso debe ser contundente se debe trabajar muy
duro para obtener muchos mas votos que en los últimos procesos, tener
una asamblea nacional muy sólida.
Para eso tenemos que trabajar, por mas de las 2/3 partes deberían ser
revolucionarios, eso nos ayudaría acelerar este proceso del que venimos
hablando. En caso contrario, por supuesto, la oposición intentaría
desde allí desde la asamblea nacional armar alguna trampa legalista,
para intentar frenar la Revolución, no aprobando leyes importantes que
aún tenemos pendientes, intentar inhabilitar al Presidente, desde allí
buscarán la manera de frenarnos y por eso en esta coyuntura que nos ha
correspondido después de la partida física del Comandante, es
fundamental esa victoria contundente.
¿Cómo veían las personas más cercanas al Comandante, lo que hemos
intentado llamar el Método Chávez? Es importante la sistematización de
su pensamiento, ¿Usted cree que en estos años se puede hablar del
Método Chávez?
A mi me parece muy importante eso que tu estas diciendo, me parece
que lo has estado pensando bastante como joven que eres formado en esta
Revolución, una especie de definición bien interesante para el debate,
para seguir ordenando cosas, incluso yo estaba viendo el papelito que me
pasaron sobre las posibles preguntas, esa que tienes de última, el
“Método Chávez” vamos a esperar a ver por donde viene, me imagine que
venías por ahí.
Creo que tienes razón, podemos hablar del Método Chávez para
construir un Partido, una Revolución, y que por supuesto, allí como todo
método tiene unos antecedentes, incluso todo eso habría que seguirlo
escribiendo, como algo que permita, no tener una receta que nunca
existirá, pero si para tener las líneas fundamentales de un plan, como
yo entiendo que me lo planteas. Es buscar la manera de perfilar las
líneas fundamentales de un plan estratégico para la acción, y entonces
allí, bien interesante, tener en cuenta todos estos antecedentes,
algunas cosas las mencionamos aquí muy rápido, pero hay que seguir
buscando, debatiendo, y ordenando, incluso, todo esto, porque el Método
Chávez tiene que ver con eso de las etapas que vivió Chávez desde su
niñez y como eso fue permitiendo formar en la mente brillante de este
compañero ese plan estratégico que fue estudiando y acumulando
experiencias con una velocidad vertiginosa. Es precisamente por eso, es y
será siempre ese líder con la mente brillante que tenía, que le
permitió ir a esa velocidad, perfilando ese método diría yo de la manera
mas resumida, es eso, tenemos nosotros una plan estratégico que esta
diseñado en el Plan de la Patria, pero no es el único, es una manera que
él consiguió en su momento, perfilar su plan en una etapa 2013-2019,
pero todo lo anterior forma parte de ese método, y seguramente lo que
venga de ahí en adelante, todo va ir encadenándose como es la
dialéctica, pues en estos procesos y ese método yo creo que tenemos que
seguir estudiándolo y ordenándolo para continuar aprendiendo de el
mismo.
¿Cómo ese método ha permitido que lleguemos a este momento con él?,
permitido creo que ha sido muy efectivo reconociendo que se han cometido
errores como todo proceso, pero ha sido muy efectivo, porque tenemos
ese partido que ya conversamos, hay que mejorarlo y seguro que es
aplicando el Método Chávez. Para entonces terminar de consolidar el
partido como política, y el Plan de la Patria como gobernabilidad, para
llegar a ese punto de no retorno, entonces es un método para la teoría y
la acción, sin duda, que nos corresponde a nosotros realizar todos los
debates necesarios, teniendo en cuenta ese método y nutrirlo con el
trabajo diario permanente, la participación del pueblo, y llevarlo a la
acción para consolidar el proceso revolucionario.
Pero te repito, creo que esta muy bien pensar en ello y llamarlo así,
el Método Chávez, que usó, usa y seguirá usando Chávez para hacer
Revolución y lograr el proyecto bolivariano que también formaría parte
lo que Chávez aprendió de Bolívar, que lo aprendió como ningún otro y
que ahí es donde quizás debamos decir esta una de las grandes fortalezas
de la mente prodigiosa de Chávez; el como aprendió de Bolívar como
nadie antes, hay que reconocerlo, lo que hizo el bolivariano Zamora,
otro gran bolivariano como José Martí, pero yo creo sin idolatrar a
Chávez, es lo que la realidad nos muestra, nadie aprendió más de Bolívar
como él y ahí está como seguimos concretando ese plan estratégico, como
decía Bolívar “lograr el gobierno que le de a nuestro pueblo la mayor
suma de felicidad posible, mayor suma de estabilidad política, mayor
suma de estabilidad social”, el método tiene que llevar a eso.
“La oposición intentaría desde la Asamblea Nacional armar alguna trampa legalista, para intentar frenar la Revolución, no aprobando leyes importantes que aún tenemos pendientes, intentar inhabilitar al Presidente”
Muchas gracias por la entrevista fue todo un honor
Se me ocurre ahora “así como Chávez bebió de Bolívar, aprendió como nadie hasta ahora, tenemos nosotros el enorme reto de aprender de Chávez, cuando decimos: somos Chávez, es porque asumimos que aprendemos de Chávez todo lo que nos hace falta para aplicar el método como tiene que ser.
0 comentarios :
Publicar un comentario