Por Gustavo Villapol
Escuela de Comunicación Popular Marcando Zona
En el contexto histórico social que nos toca vivir, la lucha política entre dos modelos se ha trascendido convirtiéndose en una real disputa entre dos modelos de sociedad (Capitalista, rentista y dependiente vs Socialista Liberador), queda claro que en términos culturales no solo se da una batalla entre dos culturas políticas distintas, sino entre dos modelos culturales que responden a intereses de clase diferentes. Ello implica, que está en juego no solo lo referente a la cultura política, sino lo referente a diversas áreas de la cultura, como es el caso de lo artístico, lo audiovisual-comunicativo, lo educativo, lo religioso, lo laboral-productivo y otros. Esta disputa por los momentos no se está dando, al menos en nuestro país, en el terreno militar, bien lo hemos comprendido de nuestro comandante Hugo Chávez Frías cuando nos llama a la Batalla de las Ideas , o como lo han definido otros autores, la guerra de cuarta generación, a la cual nos somete el Imperio y que es obligatorio dar y ganar en todos los terrenos.
En este sentido, Marcando Zona, proyecto de Comunicación Popular de ALBA CIUDAD 96.3 FM a través del SIBCI, es definitivamente un instrumento de ofensiva ideológica en medio de esta disputa de dos modelos culturales, uno que se está derrumbando y otro que lucha por convencer, para vencer. Es por ello que, asumimos la Guerrilla Comunicacional, como herramienta de lucha frente a la Industria Cultural Capitalista, por ser ésta transgresora de los patrones formales de la comunicación burguesa , y porque se enfrenta a la industria hegemónica del capitalismo, quien en medio de una crisis mundial incrementa sus armas de persuasión y control mental para confundir, desclasar y dominar a nuestros pueblos en contra de sus propios intereses.
Ante este contexto geopolítico actual en el proyecto Marcando Zona se considera indispensable, que las células que lo conforman conozcan la Historia Política de la Radio y las comunicaciones en Venezuela, alejándonos, de la historiografía oficial quien salvo contados casos, cuenta la historia de la radio de manera anecdótica o como una sucesión de hechos que uno tras otro se van dando sin ninguna relación entre si y su entorno, se trata de dar un humilde aporte a todos y todas las Guerrilleras comunicacionales para que identifiquen en manos de quien y bajo que intereses políticos, económicos ha estado la radio en Venezuela como medio de enorme importancia y penetración en las grandes mayorías de nuestro país y que a pesar de los grandes avances en telecomunicaciones que a dado la humanidad, aún los grandes consorcios comunicacionales siguen invirtiendo grandes cantidades de dinero en este medio directo y eficaz a la hora de dominar a nuestros pueblos, que hoy en latinoamerica buscan el camino de su emancipación.
Para ello es indispensable la construcción y consolidación de un ejército de comunicadoras y comunicadores populares, que con herramientas político técnicas den la batalla por la descolonización cultural de nuestro pueblo. Hoy a través del SIBCI, todas las expresiones de Comunicación Popular y convencional, que han venido naciendo al calor de la Revolución Bolivariana y Chavista debemos avanzar de la mano para conformar las Unidades de Comunicación de Calle, las Brigadas de Comunicación y más allá una gran Red, que asegure el Sistema Nacional de Comunicación Popular en el entendido del Plan de la Patria 2013-2019 . Este es el reto que tenemos por delante quienes desde espacios populares e institucionales militamos en la comunicación con la idea de un mundo más justo, libre y equitativo, un mundo Socialista.
El nacimiento de una poderosa arma.
Desde diferentes paralelos del Mundo se interconectaron Marconi, con su telegrafía sin hilos, mejor conocido como código morse, junto a John Ambrose Fleming, con sus tubos vacíos capaces de recibir las señales de radio, Lee De Forest, que logró construir su tubo electrónico de tres elementos para transmitir el sonido y así poder darle vida a la apasionante medio que revolucionó la imaginación de la humanidad a través de los oídos y que no ha habido avance tecnológico comunicacional que lo pueda enviar al sendero del olvido.
La primera estación de radiodifusión salio al aire a finales de 1909 en San José, California (EE.UU) y se atribuye al Dr. Charles David Herrold quien consideraba que todos sus vecinos debían tener el mismo derecho y se dedicó a repartir gratuitamente receptores de cristal galena en su barrio. Irónicamente esta radio se convirtió con el tiempo en la KCBS y posteriormente en la actual CBS gigante consorcio comunicacional estadounidense.
“En América Latina, los argentinos tomaron la delantera. El médico Enrique Susini y un grupo de entusiastas amigos montaron un transmisor de 5 vatios en la azotea del teatro Coliseo. Desde allí hicieron las primeras pruebas. El 27 de agosto de 1920 a las 9 de la noche, los locos de la azotea, como ya les llamaban, transmitieron para todo Buenos Aires una ópera de Richard Wagner. Éste fue el primer programa de radio dirigido a público abierto que se oyó en nuestro continente. En esos mismos días, en Montevideo, Claudio Sapelli, un trabajador de la General Electric, escribió a Lee de Forest pidiéndole una de aquellas válvulas mágicas y comenzó a transmitir desde otra azotea, la del Hotel Urquiza. Por todas partes era la misma efervescencia de probar y comprobar el asombroso invento.”
La Western Electric y su radio llegan a Venezuela:
Durante el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez, nació la primera radio en Venezuela, este gobierno considerado como cruel, sangriento, pero sobre todo entreguista, tras el descubrimiento de los primeros pozos petroleros y teniendo como intermediaria a la “burguesía estéril” naciente, le dio en bandeja de plata a las principales transnacionales de EE.UU y Europa toda la soberanía de nuestros recursos minerales.
El dictador y su clase dirigente con todas las restricciones que imponían a la libertad de expresión, se negaban a dar la concesión radial a un grupo de comerciantes que entendieron la importancia de este medio como negocio, hombres como el Coronel Arturo Santana, Luis Roberto Scholtz y Alfredo Muller, quienes fueron determinantes en el nacimiento el 23 de Mayo de 1926 de AYRE (A primera estación, Y corresponde a Venezuela en la nomenclatura de radio, RE que significa radio experimental) , primera estación de radio difusión venezolana, quien solo con la presencia en la junta directiva de la compañía de José Vicente Gómez, el hijo del Dictador y el Dr. Adolfo Bueno, su secretario privado, pudo salir la primera gaceta oficial la cual dio la concesión a Santana, Sholtz & Cía para “...introducir, vender, arrendar y establecer aparatos para el servicio especial de radio conciertos...” , esta concesión fue entregada bajo una estricta supervisión del gobierno dictatorial quien se encargó, al igual como lo había hecho con el petróleo, de entregar todo el proceso técnico y de contenidos a la supervisión estricta de los EE.UU bajo la poderosa empresa Western Electric, en la persona del ingeniero David Lewman en lo técnico y en los contenidos con el ingeniero Harry Wilsón quien: “Oía diversas noticias en el exterior mayormente de Norteamérica, las traducía al español y las transmitía al público oyente de AYRE” .
En el siglo XXI quien desea escuchar radio, simplemente tiene que comprar un aparato receptor, en su celular, carro o vía internet para hacerlo, pues el negocio de hoy de las grandes empresas capitalistas de comunicación está en la publicidad y la concentración de la información que se difunde a las grandes mayorías, en AYRE, se aplicaba un sistema como el de las prestadoras de televisión por cable hoy en día; la empresa que montó la radio, vendía los aparatos receptores y además debían las personas que lo adquirían pagar una mensualidad a la empresa para seguir disfrutando del servicio radial.
AYRE solo duró dos años, en 1928 dos factores esenciales produjeron su quiebra como empresa, el primero económico pues la venta de los receptores de cristal, que eran los que servían para escuchar la emisora empezaron a ser fabricados por la propia gente en sus casas y comenzaron paulatinamente a dejar de cancelar la mensualidad y escuchar cada vez más y de manera gratuita; el propio pueblo empezaba a abrir paso como dueño del espectro radioeléctrico y por último, las revueltas políticas de la generación del 28 contra la dictadura terminaron por hacer que el gobierno de turno se viera en riesgo, cerrándola definitivamente.
La Ford y su Almacén Americano crean la Broadcasting Radio:
Dos años después William Phelps, hijo de norteamericanos y dueños del almacén americano tras una llamada del norte de su principal proveedor el señor Ford , y en plena crisis de la bolsa EE.UU, decidieron retomar el mercado de la radio en nuestro país. Durante varios años el almacén se había dedicado a vender los electrodomésticos de la época y algunas vitrolas y pianolas traídas también del norte, pero ya era la hora de penetrar el mercado de lo que la doctrina Monroe y las que la sucedieron utilizaría como su “patio trasero”, no solo con productos de consumo, sino con la cultura Yanqui de forma masiva.
“Un hombre inquieto que siente el gusanillo de la radio y que, en sus viajes a los Estados Unidos, ha logrado comprender la importancia que posee un medio de masas como ese para un pueblo como el nuestro, inicia todos los esfuerzos para que en Caracas se monte una estación de radio. Ese hombre era Edgar J. Anzola, quien para la época presta sus servicios en El Almacén Americano, propiedad de William H. Phelps”.
El 9 de diciembre de 1930 tras una larga espera, sale al aire la Broadcasting Caracas Radio 750 AM, bajo la tutela del grupo 1BC y la supervisión técnica norteamericana, esta inauguración no se dio hasta que fuera develada la estatua del gringo Henry Clay , quien como diría Alí Primera: insultó a Bolívar en su vida y en su muerte. Un día después, en los salones del Country Club, salió al aire las ejecuciones de la banda del crucero norteamericano “Northampton”, en su visita al puerto de La Guaira , hechos curiosos que definen ideológicamente a esta radio que hoy conocemos como la RCR (Radio Caracas Radio) 750 AM, la radio más antigua de Venezuela y quien sigue después de 83 años, con la misma línea anti- patriota y pro Norteamericana.
En esta misma década comenzaron a nacer varias radios tanto en el interior del País, como en Caracas, una de ellas: la radio Estudios Universo, fue la primera emisora que contó con un edificio construido especialmente para una radio, su llegada dio pie para el Reglamento del Servicio de Radiodifusión, el cual establecía en su artículo 4° que:
“El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Fomento, es el único competente para construir estaciones de radiodifusión, pero éste podrá permitir la construcción y la explotación de estas estaciones por parte de particulares a través de concesiones o autorizaciones”
En 1935 Edmundo Suegart, administrador del diario La Esfera, instala en la parte alta del edificio de dicho diario, la emisora La Voz de la Esfera, dato interesante que muestra como los que eran dueños de la prensa, empezaron a ver la radio como una oportunidad. Es importante aclarar que hasta la muerte de Gómez, a pesar de las grandes restricciones, era la prensa escrita quien ejercía mayor influencia sobre la población políticamente activa, tanto es así que con la llegada al poder de Eleazar López Contreras, los dueños de los cinco principales diarios recibieron la llamada del presidente para una reunión en Miraflores (hecho inédito hasta este entonces), en la cual se les solicitó a sus dueños que realizaran un llamado a la calma, para que la gente volviera a sus casas, llamado que hicieron al día siguiente en cada uno de sus editoriales. López Contreras, crea en Julio de 1936 la Dirección General de Radiotelefonía y Radiodifusión, además aprueba el primer marco regulatorio de la radio en Venezuela que da origen a Radio Nacional (sus estudios estaban instalados en el Teatro Nacional), saliendo al aire por primera vez el 29 de Julio de ese mismo año. Este marco regulatorio fue derogado en 1940 por la Ley de Telecomunicaciones promulgada en el mismo período presidencial.
La masificación de la radio ya era un hecho al menos en Caracas en la década de los años 40, ya para el año 1946 existían en Venezuela 25 radios de las cuales ocho estaban en Caracas y el resto de ellas distribuidas en las principales ciudades del país, de estas solo una emisora pertenecía al Estado y el resto se encontraban en manos de familias de los sectores de poder. Cuatro años después y luego de la aparición de la televisión en la dictadura de Marcos Perez Jiménez, existían en la Nación 122 emisoras AM de las cuales el 97% estaba en manos de privados y el resto era del Estado Venezolano.
“En términos de lo que hoy está de moda dentro de las concepciones económicas que nos estamos moviendo, en este sector de la comunicación no hay que privatizar pues ya todo ha estado desde sus inicios, privatizado”.
Es interesante realizar un breve análisis de lo que Armand Mattelard llamaría el Modo de Producción de Comunicación , en el que para ese entonces en Venezuela observamos las relaciones de producción establecidas entre los individuos en el proceso de comunicación (propiedad, división del trabajo, organización social, proceso comunicativo, etc) y la relación de ellos con el Estado y las leyes que lo sustentaron; por ello cuando revisamos que en la dictadura Perezjimenista el 97 % de la propiedad de la radio era privada, que los mensajes proyectados desde su nacimiento poseían un contenido o una estructura totalmente foránea y que hasta en algunas ocasiones se enviaban directamente de los EE.UU; vemos cómo además de una economía petrolera dependiente, la consolidación de los medios masivos en Venezuela en este caso la radio, comienza a construir nuevos patrones de consumo en la población y por ende nuevas formas de relacionarse.
Por otra parte las restricciones que desde el Gobierno de Pérez, se imponían a los medios radiales y escritos cuando tenían contenido crítico o simplemente social, como las radionovelas que fueron prohibidas (Divorciadas, Mujeres en mi vida, El dolor de ser pobre, entre otras), fueron configurando una relación entre el Estado y la población, la oligarquía y el Estado, y la oligarquía y pueblo, que con el tiempo se fueron consolidando en la cultura dominante de lo que hoy se conoce como “venezolanidad”.
Estos “años de oro de la radio” , lo eran porque se había consolidado como el medio de mayor alcance y penetración en los hogares Venezolanos, las familias del país se reunían entorno al aparatico que no era tan chiquito como los de ahora, para escuchar diversos programas que obtenían la atención de la población en diferentes horarios.
Pero, una cajita de imágenes preconcebidas, preparaba su ascenso a la fama y juraba arrebatarle el protagonismo a la radio.
Es en este contexto, llega la TV a Venezuela el fenómeno telecomunicacional que generó en el Mundo una “gran revolución en las comunicaciones”, pero para los intereses de los y las explotadas no fue tan revolucionario, esa estadística Mundial, citada por Antonio Pascuali y vinculada a la inversión publicitaria, habla que a mayor número de televisores por hogar en una nación, mayor subdesarrollo, esto da una muestra de lo que significa en el contexto de la sociedad de clases capitalista este invento.
“La primera estación televisiva en Venezuela, fué La Televisora Nacional (TVN - 5) fundada el 22 de Noviembre de 1952 en Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, sin embargo ese mismo día la señal cayó y volvió a salir al aire el Primero de Noviembre de 1953, también nace Televisa YVLV-TV Canal 4 (posteriormente adquirida por el Grupo Cisneros y denominada actualmente Venevisión) impulsada por el radiodifusor venezolano Gonzalo Veloz Mancera y en 1953 auspiciada por la Corporación Radiofónica Venezolana (Corven) es fundada Radio Caracas Televisión, bajo la propiedad del Grupo Phelps y R.C.A”.
Vemos como se va desarrollando un fenómeno de concentración de propiedad de los medios radiales y televisivos en pequeños grupos familiares, y vemos un gobierno para ese entonces intolerante hacia mensajes críticos pero complaciente en la entrega de concesiones a unos pocos del espectro radioeléctrico venezolano. En esos diez años de dictadura, en lo económico se produjeron grandes cambios en el país y los ingresos petroleros que en 1948 eran de 1,1 millones de bolívares ya para 1957 iban por 3,8 millones de bolívares . Esto influyó notablemente en el crecimiento de las empresas comunicacionales, de la prensa, la radio y la televisión debido al aumento de la publicidad en cada uno de ellos.
“Se puede afirmar que durante el período de gobiernos militares autoritarios, obviamente de libertad restringida o sin ninguna libertad, el panorama de la prensa y el periodismo fue ensombrecido por rígidos controles, la censura y otras formas de represión. Sin embargo, aunque luzca contradictorio, como ya lo dijimos, las empresas periodísticas se desarrollaron como modernas empresas capitalistas”.
En los años 40 y 50 del siglo XX la radio había cumplido un papel determinante en el ejercicio del poder y en la construcción de una cultura en nuestro pueblo, el comienzo de los desplazamientos de la población campesina, hacia las principales ciudades del país, es sin lugar a dudas producto de la política petrolera mono-productora y dependiente, con escasos intentos nacionalistas, pero acompañada también de un modelo cultural que a través de estos modernos medios masivos, mostraba una sociedad agringada con gente y productos de consumo que las grandes mayorías solo veían en TV o escuchaban por la radio. Por ello aunque reprimían la crítica, la mejor forma que tenían los principales referentes políticos para acercarse a la gente era este medio, y un ejemplo de esto se vivió el 1ro de enero de 1958 cuando un grupo de Militares en Maracay se alzan contra la dictadura Perejimejizta y es a través de una transmisión radioeléctrica que el gobernante se dirige a la nación, al pueblo y a los insurrectos.
Es por ello que mientras la radio y la TV vendían cigarrillos Philip Morris, la General Electric vendían neveras mágicas, quien no se bañaba con “Flor de Jabón” no estaba en nada y/o quien no asistía al “Restaurant&Bar Samba” no había vivido. Las grandes mayorías excluidas de siempre se encaminaban hacia una insurrección convocando a un paro general el 21 de enero del mismo año y derrocando al dictador dos días después: “Extra Extra derrocada la Dictadura”.
“La revolución de los fastasmas” como denominó Domingo Alberto Rangel al movimiento cívico militar que derrocó a Pérez Jimenez, fue traicionado por los sectores políticos que hace rato se habían subordinado a los norteamericanos, entre ellos los sectores de la oligarquía dueños del poder en nuestra nación, cómo la alta jerarquía de la iglesia católica, los dueños de las principales empresas y de los principales medios, y las Fuerzas Armadas; quienes sostenían reuniones en Miraflores con la Junta de Gobierno, los cuales en dos años de relativa tregua nacional, con la ayuda de la prensa, la radio y la televisión recibieron una masiva participación en las elecciones que reñidamente le dieron el triunfo a Rómulo Betancourt, para darle inicio a lo que conocemos hoy como la IV república.
Para ese entonces, la radio se veía en peligro cuando aparece la televisión venezolana, muchas de las empresas preferían no invertir en el sector por la supuesta disminución de la audiencia, dentro de este marco aparece otro fenómeno de concentración de los medios que es reseñado de la siguiente manera:
“...Un aspecto que si es importante resaltar dentro de la estructura de poder y concentración del medio y que es característico de nuestro país, es la aparición a final de la década del cincuenta del fenómeno de los Circuitos de Radiodifusión. Esto no significa que todas las emisoras se muevan y operen dentro de un circuito: aproximadamente 82% de ellas pertenecen o están ligadas a un circuito, esta forma de “asociación” puede, y de hecho es así significar dos cosas: por un lado emisoras de radio que son propiedad directas de la emisora matriz que configuran la cadena o el circuito, o bien emisoras que se encadenan bajo ciertos patrones como pueden ser los estilos de la radio y una garantía de cobertura de un target específico...”
En la televisión la realidad no era diferente pese al Reglamento de Radiocomunicaciones de la época la cual establecía que las señales televisivas sólo podían ser explotadas por venezolanos, el canal 4 pasa a ser de la Familia Cisneros y el 42 % a la cadena estadounidense ABC. La competidora de ésta, NBC, compra el 20 % de RCTV y CBS se asocia a CVTV. Es durante este período cuando Rómulo Betancourt, comenzó el aislamiento y la exclusión progresiva de los sectores políticos de izquierda, ilegaliza a los partidos como el PCV y el MIR que degeneró en un proceso sumamente violento lleno de insurrecciones, y de movilizaciones constantes, siendo reprimidas a través de persecuciones, masacres, agresiones y por ende clausuras y cierres a medios, al nivel de colocar comisarios del Ministerio del Interior a que supervisaran las líneas editoriales. Como ejemplo de la importancia mediática desde estos tiempos sale a colación un hecho ocurrido el el 31 de agosto de 1960, dónde un teniente y 40 guardias nacionales toman Radio Continente y llaman a la rebelión armada contra el gobierno de Rómulo Betancourt “...Por espacio de dos horas la emisora estuvo transmitiendo los pronunciamientos, provocando alarma en Caracas y otros lugares...” . En medio de la violencia provocada por la persecución a los partidos de izquierda, los cuales se encontraban insurrectos ante el régimen entreguista, el primero diciembre de 1963 se llevan a cabo las elecciones presidenciales, resultando como ganador Raúl Leoni con el 32,81% de los sufragios, a pesar de que los partidos que se encontraban en la clandestinidad convocaron a la abstención y al sabotaje de dichos comicios.
Este período se caracterizó por seguir la política represiva instaurada por Betancourt, pero no solo la represión fue ejercida para mantener el control de la población por estos gobiernos adecos, sino también mecanismos de dominación ideológica bien pensados desde el Norte, el cual a través de la USIS el 7 de Marzo de 1964, en el Servicio de Información de los Estados Unidos generaba el siguiente informe: “Los programas radiales de la USIS se transmiten gratuitamente por 80 de las 90 estaciones de Venezuela, un promedio de 2 horas y media al día en cada estación (200 horas al día); 50 noticieros y documentales del USIS son televisados cada mes en la TV venezolana; se publica el material periodístico anónimo en cada diario importante; las películas de la USIS utilizadas por la mayor cadena de cine alcanzan una audiencia de 250.000 personas”. Observamos como la doctrina de dominación e imposición del modelo consumista norteamericano, era impuesto con la complacencia de los gobiernos de turno y los dueños de las empresas de medios audiovisuales y escritos en Venezuela.
A pesar de que la TV le había puesto el camino difícil a la radio, esta continuaba buscando espacios y seguía siendo el medio de mayor penetración por lo barato del receptor y las distancias que recorría sus ondas dentro del territorio nacional, lo cual la televisión no había logrado hacer en su totalidad. Para esos días, nace Radio Tiempo el 25 de Abril de 1966, su señal surge en la capital con un estilo dirigido a los sectores populares, combinando música y noticias, caracterizada por permitir voces femeninas como locutoras, su fundador el señor Marcos Hernández Solís quien era también dueño de Radio Aeropuerto y su hermano Luis Hernández Solís quienes conspiraron contra Pérez Jiménez y se transformaron en empresarios dueños de medios con los gobiernos Adecos-Copeyanos, heredándoles a sus familiares las concesiones y posesiones de estas.
También surge Radio Capital el 15 de Mayo de 1968 de la mano de Oswaldo Yepez creador del “Hit Parede” en Venezuela, y Tito Martínez del Box, fundador de la famosa “Radio Rochela” el último sufre un aparatoso accidente de tránsito en el que casi pierde la vida, lo cual lo obliga a vender a sus socios las acciones que tenía de la emisora y es allí donde la radio da un vuelco convirtiéndose en la primera emisora dirigida a un público exclusivamente juvenil, dándole un nuevo y vigoroso impulso a este medio de comunicación, la diversificación de la radio hace luego que esta estrategia sea seguida por buena parte de las emisoras venezolanas y ya en la década de los setenta la radio se había logrado recuperar debido al uso de radio en vehículos y la individualización de este medio.
Mientras tanto en la política nacional sucedía un hecho peculiar, luego de la caída de la dictadura subía por primera vez al poder presidencial un Partido diferente al de Acción Democrática, pues Gonzalo Barrios candidato adeco, luego de fuertes campañas mediáticas en su contra y divisiones internas, fue derrotado por el eterno candidato y presidente del partido social cristiano COPEI Rafael Caldera, para el período de 1969-1974. Para esta fecha se fortalecería otro fenómeno que pervertiría el ejercicio de las comunicaciones en cualquiera de sus formas, una práctica bipartidista que se mantuvo durante muchos años y que recogemos en el siguiente párrafo: “debido a la importancia de los dos principales partidos, la mayoría de los periódicos tenían columnistas regulares o editorialistas que presentan los puntos de vista de AD y COPEI en los temas del día. Durante este periodo, ambas partes prometieron los escaños del Congreso a los editores a cambio de favorable cobertura... Un acuerdo similar fue alcanzado por COPEI en 1968, en nombre de Rafael Caldera, con la promesa a Miguel Ángel Capriles, de un escaño en el Senado y el derecho a designar a once candidatos al Congreso”. .Toda esta sociedad de cómplices se desarrollaba en medio de un proceso de pacificación de las fuerzas de izquierda que durante años insurgieron contra estos grupos de poder, este proceso violento fue desde asalto militar de la Universidad Central, y su cierre durante 2 años, el cierre de las escuelas técnicas, entre otras medidas represivas y al final del mandato copeyano la legalización del PCV y otros grupos que habían estado en armas durante varios años.
Es luego de este Gobierno en 1974, cuando se consolida realmente el Pacto de Punto Fijo y el Pacto de Nueva York, arreglo de élites nacionales y foráneas, de entrega de los recursos de todas y todos los venezolanos principalmente a la super potencia Yankee, construyendo una clase política privilegiada que detrás de las elecciones cada 5 años, se enriquecía distribuyéndose el poder: un período verde y otro blanco, con medidas a veces populistas y aparentemente nacionalistas, como las que se llevaron a cabo durante el gobierno del líder político Carlos Andrés Pérez, quien por su carisma e incendiario discurso se transformó en un referente continental para la época, pero su pasado en Venezuela lo presidía con los miles de asesinatos, desapariciones y persecuciones políticas que él personalmente dirigió desde el Ministerio del Interior durante el Gobierno de Rómulo Betancourt.
CAP, como fue conocido durante su vida política derrotó al candidato copeyano Lorenzo Fernández, con la ayuda de una gigantesca publicidad y las más modernas técnicas de mercadotecnia de la época, con la frase: “Ese hombre si camina” y el apoyo de grupos como GALLUP y Chenique Sarabia, accedió con una cómoda diferencia de votos a la presidencia de la República, desde allí llevó a cabo medidas como la seudo nacionalización del petróleo, seudo pues la industria petrolera "nacionalizada" no se entregó a la Corporación Venezolana del Petróleo. En ese instante nacieron cuatro operadoras nacionales, que a su vez contrataron asesoría de empresas transnacionales. Maraven contrató a la Shell, Llanoven a Mobil, Meneven a Gulf y Lagoven a la Exxon. Esto significó que el negocio petrolero, que pasaba directamente a ser dirigido por Venezuela, en el mismo instante de la firma del supuesto traspaso a la Nación, se repartió entre las cuatro antiguas concesionarias que además tenían decenios saqueando las riquezas nacionales.
En el aspecto Cultural y comunicacional, nace el Consejo Nacional de Cultura y a la vez nace una comisión presidida por Antonio Pascuali, quien tenía la tarea de diagnosticar los medios masivos en Venezuela y proponer vías para su organización, también en el año 75 se promulga la Ley de Colegiación de Periodistas la cual exige que para ejercer la comunicación se debe hacer la carrera de Comunicación Social. Veamos aquí algunos resultados de este informe:
“En el área de televisión: Un canal administrado por el Estado, Venezolana de Televisión (canal 8). Dos canales en manos privadas, Radio Caracas TV y Venevisión. Radio Caracas TV tenía llegada a las zonas de mayor concentración de población (mayor audiencia) ligado a los intereses de Pepsi Cola y al grupo Phelps que manejaba también parte de Radio Caracas (que después con la ayuda de ciertos amigos argentinos funda el diario Caracas). El grupo Venevisión, promovido fundamentalmente por Goar Mestre, que fue su iniciador, también tenía vinculaciones con el Chase Manhattan Bank y con el grupo Rockefeller. En el ámbito de la radio: fundamentalmente privada, en la que el Estado se había asignado sólo dos frecuencias, la clásica y la ligera, predominantemente musicales. Había más de 153 emisoras; siete grandes grupos concentrados de radio que transmitían lo mismo en todo el país. En el ámbito de la prensa impresa: Había dos grandes matutinos; El Nacional y el Universal; 2001, un diario que salía al mediodía y dos vespertinos, todos privados.”
Esta comisión realizó un proyecto llamado RATELVE (Proyecto de Radio y Televisión Venezuela), como era de esperarse fue encajonado fundamentalmente por la oposición de los medios radioeléctricos, que como demostramos estaban en manos privadas, de sus propietarios y de amplios sectores dentro del Partido Acción Democrática que representaban los mismos intereses que los dueños de los medios que estaban como el grupo Cisneros, directamente vinculados y fotalecidos con Carlos Andrés Pérez.
Vemos como para el final de la década del 70 el entreguismo de Acción Democrática y Copei, no solo era con nuestros recursos minerales, sino también con el espectro radioeléctrico y los medios de comunicación, en manos de unos pocos privilegiados en Venezuela, y profundamente arraigados a los valores, la forma de vida y de relacionarse de las principales transnacionales del mundo capitalista, de sus intereses económicos y de clase.
Con este panorama, llegó la campaña que traería como presidente de la república al abogado de COPEI Luis Herrera Campins, proceso signado por un amplio apoyo de consultores muy bien pagados en los EE.UU que exaltaron la figura de los dos principales candidatos: Luis Piñerua y quien al final resultó el vencedor Luis Herrera, éste, recibía al país con una deuda externa en las cifras más altas de su historia y a pesar que durante su gobierno, los ingresos por concepto de venta de hidrocarburos se habían triplicado, ello no impidió que el Estado entreguista contrajera importantes deudas con instituciones financieras extranjeras, era la misma política económica de nuestra nación dirigida desde las grandes potencias y sus oragnizaciones Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial BM etc. Adan Gonzalez describe claramente la situación en el siguiente párrafo:
“La bonanza económica de la década de 1970 fue generada por los fenómenos del Embargo Petrolero y la crisis energética (***), que llevaron los precios del crudo desde 2,2 dólares el barril (1970) hasta 40,50 dólares (1979). En 1983, el promedio de la cesta venezolana era de 26 billetes verdes, con lo cual había una brecha de más de 15 dólares con respecto al tope de 1979 ($40,50). Ello provocaba una presión fiscal insostenible para el Estado, aunada a la descomunal fuga de divisas, la corrupción galopante y la creciente deuda externa (+30.000 millones de dólares)”
El gobierno de Luis Herrera es tristemente célebre por la situación ecónomica que degeneró en el famoso “Viernes Negro”, el cual fue el producto de las políticas entreguistas de los gobiernos y sus sectores de poder que hasta el momento dirigían los destinos de nuestra nación, allí comienzan tres fenómenos que hasta nuestros días no han sido debidamente superados: la especulación cambiaria, el acaparamiento (escasez artificial) y la inflación. En materia comunicacional Herrera Campins, tuvo medidas ambivalentes, incluso cerrando algunos medios emblemáticos como RCTV en el 80 y el 81, Venevisión fue sancionado en varias ocasiones, además se creó una comisión presidida por los dueños de medios de comunicación, para decidir que formato de TV a color debíamos adoptar en Venezuela, por supuesto esta comisión, a pesar de ser el más obsoleto, se decidió por el sistema NTSC de Origen Estadounidense y en el cual habían invertido todas las empresas, elegir otro de mejor calidad, les hubiera costado inversiones extras, las cuales no estaban dispuestos a realizar. También en el año de 1981 el Gobierno decidió prohibir la publicidad de cigarrillos y bebidas alcoholicas, esto le costó una larga guerra desde todos los medios que percibían millones por concepto de publicidad y por parte de las propias empresas productoras de estos rubros, quienes por debajo de mesa, firmaron una especie de pacto para desaparecer de la palestra pública a Luis Herrera Campins, lo cual hicieron de manera tan dramática que fue hasta el 2007 año de su fallecimiento que se volvió a escuchar de él.
Con respecto a la radiodifusión en los años ochenta, el país o más bien los empresarios, contaban ya con casi ciento ochenta emisoras en territorio venezolano. Entre ellas ya se había consolidado un fenómeno que se inició varias décadas atras: el circuito radial. Este aspecto resulta importante por cuanto tiene que ver con la forma en que se estructura un poder mediático, en el que 80 por ciento de las radiodifusoras estaban afiliadas a un determinado circuito radial. Esta realidad se aplica, en parte, por la manera en que esta estructurada la propiedad en el medio, es decir, en no pocos casos, el dueño de una emisora matriz es el mismo dueño del conjunto de emisoras que constituyen el circuito. De ahí la relación de dependencia y monopolio de los medios en nuestra Patria.
La fiesta bipartidista continuaba, el pacto de Nueva York parecía consolidado, pues a pesar de la grave crisis económica y la situación de pobreza y exclusión en la mayoría de la población, los dos partidos gobernantes, la burguesía parasita y la que se comenzaba a consolidar como producto del clientelismo y el ejercicio de la corrupción en el poder político, se reelegían gracias al modelo que desde los medios de comunicación y todo el sistema cultural de capitalismo dependiente nos habían vendido; llegando al poder en el año de 1984, el señor Jaime Lusinchi, por el partido Acción Democrática, el cual, con un amplio margen derrotó a su contrincante y asumió a nombre del pueblo venezolano la deuda que empresarios, banqueros y poderosos habían obtenido en todos estos años de ineficiencia y corrupción, fue el mismo quien dijo: “Venezuela pagará todo lo que debe, hasta el último centavo”, como si nuestra Patria y nuestro pueblo herido por sus políticas, le debían algo a alguien o más le debían todo a él. Lusinchi y su clase gobernante se plegaron al Plan Brady, propuesto por Bush padre, desde los EE.UU y decidieron solucionar la deuda con organismos internacionales, endeudandonos más y construyendo los cimientos de una política Neoliberal que comenzaba de manera dramática a generar sus venenosos frutos.
Por otra parte a pesar de lo que decía el artículo 97, de la constitución de 1961 , donde prohibía los monopolios; la radiodifusión en Venezuela seguía favoreciendo esta tendencia, ya en 1983 se había promulgado el reglamento para el otorgamiento del espectro para emisoras FM, pero fue durante el de Gobierno de Lusinchi que se otorgaron las primeras conseciones y fueron favorecidos los mismos de siempre, el Grupo 1BC, La Organización Diego Cisneros, y algunos supuestos independientes que estaban vinculados al Partido de Gobierno y su máximo dirigente además, de otras emisoras AM que ampliaban su poder hacia la FM . Esto no solo consolidaba sectores de poder en lo económico sino garantizaba el modelo cultural que desde hace años nos venían imponiendo desde diferentes flancos de la realidad nacional, además ya durante su campaña para ser electo, el etílico político de la derecha Venezolana, tenía un acuerdo que se tradujo en cuatro representantes del Bloque De Armas, en el Congreso Nacional, dándole continuidad a lo que ya se había convertido en una práctica común, para “Los dueños del Valle”, y su clase política mejor conocidos en Venezuela como los “Sigüis”.
Il Gattopardo Giuseppe Tomasi
La primera emisora en Frecuencia Modulada (FM) que emite su señal en el país es la Emisora Cultural de Caracas que sería la única emisora FM hasta 1985 cuando el gobierno nacional otorga concesiones para emisoras comerciales. A partir de 1988 nacen emisoras de radio especializadas a diferentes públicos según su edad o género musical de preferencia.
Entre algunos de los programas más importantes de la radio desde su fundación destacan los micros como Nuestro Insólito Universo, los noticieros Noti-Rumbos, El Noticiero Mundial y RNV Noticias, de opinión y variedades entre ellos: Como Ustedes Pueden Ver, El Monstruo de la Mañana, El Show de la Gente Bella, El Show de la Mañana, Esta Tierra Mía, y A la Carga. En el centro del país, son recordados programas que marcaron la historia de la radio regional como: Salida de Emergencia, Había una Vez, El Gato Solitario, La Cueva del Lobo, Desarmando las Mañanas, El Capitán X, X-Zoofrenia y De-Mentes Veloces Entertainment Radio.
La llamada cuarta república, fue el paraíso de los monopolios comunicacionales Venezolanos y transnacionales en la tierra de Bolívar, el modelo entreguista llevado a cabo por los gobiernos de turno, fue desmantelando progresivamente los medios de comunicación del Estado y entregando cada vez más en menos manos las concesiones de televisión, prensa y radio. Hoy tras el Gobierno revolucionario y patriota del Comandante Chávez, se ha venido recuperando las comunicaciones desde el aparato estatal se han multiplicado una expresión popular que surge tras la arremetida neoliberal en el continente latinoamericano, pero que en el proceso bolivariano se han fortalecido y multiplicado: Las emisoras comunitarias y alternativas, expresiones del poder popular con sus avances y retrocesos ideológicos, han venido a contrarrestar los aún monopolios mediáticos que nos heredo la 4ta República y que han sido punta de lanza de los EE.UU y de la burguesía Venezolana para conspirar contra el pueblo.
Los actos más violentos cometidos en Venezuela en los últimos 10 años han sido protagonizados por los medios de comunicación privados: Golpe de Estado del 2002, Paro Petrolero 2002 y 2003, Guarimbas, guerras sucias y conspiraciones de toda indole veamos quienes son los protagonistas de estos monopolios:
Los Rostros del Capitalismo en la Radio y las Comunicaciones Venezolanas, ¿Quién tiene la hegemonía? veamos dos de ellos:
Conglomerado de medios 1bc
- Sector Televisivo
- Televen (canal nacional, 50% - compra de acciones no confirmada, hasta que CONATEL no lo apruebe.)
- RCTV Nacional (canal nacional via satelite)
- RCTV Mundo (canal internacional)
- Los dos canales anteriores están trasmitiendo por internet.
- Sector Radial
- Radio Caracas Radio (RCR 92.9 Tu FM Rumbera Network (30%)
- Sector Industria Musical
- Recordland Sonográfica
- Distribuidora de programas RCTV Internacional Corporation
- Sector Transporte Aereotuy (LTA)
- Sector Doblaje Lipsync Audio Video
- Sector Prensa El Universal
- Sector Farmaceutica Farmatodo
- Sector Cinema Cines Unidos
- Sector Editorial Editorial Pomaire, S.A.
- Sector Publicitario Grupo Vallas
- Sector de Servicios Infornet
- Sector de Televisión por Cable Supercable
Grupo Cisneros
- Canales de TV por señal abierta Venevisión Univision (accionista)
- Canales de TV por señal pag Venevisión Continental Novelísima Venevisión+Plus
- Venevision+Plus (República Dominicana) VeneMovies Venevisión Kids Canal Clase Venus
- Playboy TV VMasTV
- Operadora de TV Satelital
- DirecTV Latinoamérica (Accionista)
- Distribuidora oficial
- Venevision International
- Productoras de Televisión Venevision International Productions Venevision Productions
- Venevision Studios Tigritos Media Productions
- Emisoras de radio FM Center (Venezuela) Circuito La Romántica Circuto Fiesta AM Center
- Productoras musicales VeneMusic Siente Music
- Productoras de eventos Evenpro VeneShows
- Productoras de doblajes Etcétera Group
- Telefonía Móvil y Fija Digitel Americatel (en unión con Entel Chile)
- Telecomunicaciones y Tecnología Venemobile Claxson ESDC (El Sitio Digital Channel)
- Movida LatCel Novulu Losdosyo.com
- Prensa El Nacional
- Internet Venevision.Com OrganizacionCisneros.Com VenevisionInternational.Com
- BAM Digitel
- Educación Canal clase FonoLibro
- Alimentación Coca-Cola FEMSA (Venezuela) Cervecería Regional (Cervecería y distribuidora de licor venezolana)
- Deportes Leones del Caracas SBS Sports Business
- Belleza Miss Venezuela Fisa
- Tiendas Comerciales Blockbuster
- FM Center es un circuito de radio Venezuela con sede principal en Caracas. Fue fundado por Rodolfo Rodríguez García y es la cadena privada más grande de ese país,
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