antiimperialista del siglo XXI nacida del proceso revolucionario y socialista, los jóvenes y estudiantes
manos blancas que luchan por la vuelta al pasado y por la derechización de la sociedad venezolana, y la
juventud bicentenaria fraccionada entre lo político revolucionario-socialista y lo institucional. “La condición
de ser joven o de ser estudiante, per se, es una condición siempre rebelde ante el status quo, lo que
implica un nivel de dificultad supremo, al pretender articular esfuerzos para su desarrollo, y aún más con
un proyecto transparentemente socialista.”
Nicmer N. Evans
Realizar un aporte para la construcción o no, de un Ministerio de la juventud pasa necesariamente por varios análisis: el histórico político y la revisión de la correlación de fuerzas en la juventud venezolana actualmente con respecto a Revolución Bolivariana tanto dentro de sus fuerzas, como en la población en general.
Desde la llegada de Hugo Chavez al poder político muchos han sido los intentos por organizar a la juventud entorno a lucha popular, no es un secreto para nadie lo atomizada y dispersa, que se encontraba la izquierda venezolana para finales del siglo XX y esto no excluye su juventud, si bien las condiciones materiales provocadas por la arremetida neoliberal promovieron desde sectores estudiantiles miles de protestas por reivindicaciones directas de este sector, la propaganda burguesa permeaba toda la lógica de lo cotidiano y la arremetida cultural fue brutal contra estas generaciones, que si bien desde las calles generaron las condiciones de desgaste de un sistema (4ta República), para la llegada de la Revolución Bolivariana, no lo hicieron entorno a una organización de izquierda, ni como juventud de algún partido socialista o comunista pues para el imaginario colectivo, los partidos políticos tanto de la derecha como de la izquierda estaban totalmente desgastados y por más que se “tongonearan siempre se les veía el bojote”.
“Y siempre hemos encontrado en la Juventud como organización un aspecto mecanicista que en nuestro concepto es lo que le impedía ser la verdadera vanguardia.
“Y siempre hemos encontrado en la Juventud como organización un aspecto mecanicista que en nuestro concepto es lo que le impedía ser la verdadera vanguardia.
Che
Esto aunado al carácter policlasista con que llega la revolución al poder y lo que implica esto en sus lógicas de lo viejo, el Comandante y la juventud venezolana impulsados por la ola revolucionaria empiezan a desarrollar iniciativas organizativas entorno a la juventud, digase: Juventud del MVR, Frente Francisco de Miranda, Federación Bolivariana de Estudiantes, Instituto Nacional de Juventud, Institutos Municipales, Frente Unido de Juventudes Bolivarianas, Comisión Presidencial Estudiantil, Frente de Juventudes Bicentenarias, Juventud el Partido Socialista Unido, por nombrar algunas que recuerdo ahora entre muchísimas otras, todas ellas tienen una misma característica no han logrado nuclear a la mayoría de la juventud, esa que trabaja, esa que vive en los barrios, que estudia, que siembra, que recibe la descarga del pensamiento alienante de venenovisión, televen entre otras, pero que también hace vida en las misiones, en las fábricas recuperadas por la revolución, en los fundo zamoranos, en los consejos comunales, etc. También hay otra característica interesante y es que buena parte de ellas han sido elaboradas bajo la insistente iniciativa del Comandante por que nos organicemos, para cumplir el papel que exigía el Che:
...”la insistencia que continuamente les he hecho, es para que no dejen de ser jóvenes, no se transformen en viejos teóricos, o teorizantes, conserven la frescura de la juventud, el entusiasmo de la juventud. Sean capaces de recibir las grandes consignas del Gobierno, transformarlas internamente, y convertirse en motores impulsores de todo el movimiento de masa, marchando a la vanguardia. Para eso hay que saber seleccionar cuáles son los grandes aspectos sobre los cuales el Gobierno insiste, Gobierno que es representación del pueblo por un lado y es Partido al mismo tiempo por otro”.
Pero es precisamente esto una virtud y un riesgo, como lo he definido en anteriores trabajos, pues si ha servido, cuando se le llama, como motor impulsor de la movilización popular juvenil, el carácter policlasista de nuestra militancia y lo que define Evans de la siguiente forma: “la juventud bicentenaria fraccionada entre lo político revolucionario-socialista y lo institucional.” . Termina destrozando el carácter constituyente de un proceso de construcción de la unidad ante tan difíciles características.
Miles de jóvenes que han pertenecido y pertenecen a las organizaciones que mencione anteriormente hoy pertenecen a la institucionalidad del Estado Burgués o instituciones creadas por la revolución y muchos de ellos, grandes cuadros de varias generaciones se encuentran imbuidos en la lógica administrativa que impone este monstruo, sus realidades clientelares son difíciles de evadir y a veces no quieren ser evadidas.
Las generaciones que hemos pertenecido a todas estas iniciativas hemos intentado por todos los medios de lograrlo, pero nos hemos encontrado con las siguientes problemáticas las cuales son aquí enumeradas, no pretenden ser las únicas, ni están en orden de importancia, simplemente lo utilizo para simplificar su visualización:
- Muchas de las instancias juveniles son promovidas desde el alto gobierno, promovidas por alguna facción política que llega a cierta institución y por ende intente una nueva iniciativa organizativa.
Existen dos Movimientos estudiantiles, aunque es discutible en ambos bandos esta categoría y por supuesto aunque hay diversidad en ambos bandos ,en líneas generales uno tiene una dirigencia que depende y se entrena abiertamente con el imperialismo mundial, a veces sin decirle a su propia militancia, otras con gran orgullo y otro que depende en buena medida del gobierno revolucionario, el cual puede apoyarlo y viceversa, pero nunca tutelarlo pues es causa de peso para su incapacidad en la lucha.
El Faccionalismo a lo interno de la Revolución tiene sus parcelas de poder y también tiene sus cuadros juveniles que promueven los intereses de dicha facción y no los intereses del pueblo a la hora de construir la unidad.- En variadas ocasiones la unidad se construye en torno a el liderazgo único de los y las jóvenes de las universidades autónomas o tradicionales, dejando por fuera a sectores tanto educativos creados por la revolución, como laborales de diferentes ámbitos.
- La sana creación de organizaciones, movimientos y colectivos revolucionarios dentro de estas universidades tradicionales, a pesar de alto contenido ideológico, terminan peleando a diferentes intensidades, por puestos de representación estudiantil caducos y anacrónicos o espacios de figuración política que contribuyan al ascenso de algunos de sus cuadros a la burocracia estatal o puestos de dirección del partido. (Aspirar no es malo, malo es aspirar a costa de la unidad revolucionaria y los intereses de la Revolución)
- El aparato cultural del Imperialismo esta intacto sigue enviando sus mensajes, códigos y símbolos diariamente en competencia abiertamente desigual con la nueva cultura revolucionaria quien intenta imponerse bajo condiciones bien dificultosas, lo que genera en un sector importante de la juventud desmovilización e individualismo.
- La falta de militancia de base de los principales liderazgos juveniles deslegitima muchas veces sus discursos frente a la juventud. (En recientes entrevistas hechas en la UCV, por el equipo de CONTRATAQUE sobre las luchas históricas estudiantiles, la gran mayoría de estudiantes estaban de acuerdo con la banderas de lucha como 1x1x1 etc pero la falta de militancia cara a cara, salón a salón, escuela por escuela de las principales organizaciones revolucionarias no nos deja ver esta realidad).
- La comodidad de los iguales: pertenecer a un colectivo donde se tengan similares visiones de la vida y la realidad, a veces nos aparta de la discusión, el debate o incluso las peleas con quienes tienen un forma diferente de hacer la revolución esto es cómodo pero poco contribuye a la unidad revolucionaria. (Ojo no es malo pertenecer ni crear un colectivo, lo malo es no confrontarnos y a veces bajo una gran capacidad discursiva sobre el tema de la unidad)
- El envejecimiento del discurso, a veces por imitar a los liderazgos de las facciones y lo que significa esto como forma de ascenso, otras por burocratización de los cuadros, otra “por transformarse en viejos teóricos o teorizantes” (Che), nos aleja de una juventud a veces alienada y a veces en pleno desarrollo revolucionario, pero que desde el barrio, el pueblo, el asentamiento, la fábrica, construye símbolos y códigos diferentes de forma y a veces de fondo a los de la teoría clásica revolucionaria, y es aquí donde en oportunidades por nuestras propias incapacidades o por no hacer análisis dialécticos de nuestra la realidad en correspondencia con esa teoría, no logramos achicar las distancias en la confrontación de los dos modelos en pugna, de frente a la unidad revolucionaria.
- Por causas poco estudiadas en nuestra revolución, no existe una línea clara de la dirección de la revolución con respecto al papel de la juventud. Esto tiene que ver con: ¿que es el socialismo del siglo XXI?, los múltiples ataques del imperio a la revolución (Golpe, Paro, Guarimba, sabotajes etc), relación Partido-Gobierno, partido de masas o partido de cuadros etc. generando una dispersión de esfuerzos, tanto del archipielago de colectivos o movimientos juveniles como de las misiones, las instituciones y el partido.
- La capacidad de movilización de la juventud que no está en la universidades tradicionales no es para nada autónoma y depende del alto gobierno, me refiero a los miles y miles que hacen vida en las misiones, las cuales solo pueden participar en movilizaciones, actividades y discusiones, con los autobuses de l@s alcaldes o gobernador@s locales o el financiamiento de la institución que patrocina dicha misión.
- La importancia de la Ciudad Capital y sus instituciones educativas en la toma de decisiones, lo cual excluye las diversas iniciativas orgánicas en las regiones.
- El abandono casi total por parte de los cuadros juveniles, de los estudiantes de media y diversificada, sector de gran merito en la lucha contra el punto fijismo y que incluso electoralmente para la permanencia de la revolución es de vital importancia.
- Y por último la juventud del partido no responde a una línea nacional, en la real politique, sino a los criterios y designios a veces de alcaldes a veces de, gobernadores, a veces de instituciones y a veces de los mismos colectivos de base q hacen el mayor de los esfuerzos.
Ante este panorama, es prudente hacernos una pregunta, ¿Soluciona un Ministerio de la Juventud estas problemáticas arriba someramente descritas? si es así pues bienvenido este nuevo ente burocrático, si no, es necesario que se haga una sincera y profunda reflexión y discusión con las nuevas generaciones sobre toda esta realidad, para que su accionar político no degenere en las viejas prácticas que hoy queremos superar.
La constante amenaza en que está la Revolución Bolivariana, por ejemplo a reciente sanción de EE.UU a PDVSA, hace de la unidad de la juventud venezolana una tarea impostergable ante futuras y más agresivas intervenciones, las nuevas generaciones de jóvenes revolucionari@s tienen la ventaja de que las patas que nosotros metimos, ellos y ellas ya pueden reflexionarlas y superarlas en la acción, nosotr@s trabajamos de cero y conseguimos algunas victorias y otras tantas derrotas ustedes cham@s de los liceos, l@s que entran a la universidades, l@s que están el campo, en la fábrica, criando a sus carajitos en el barrio o madre carajita soltera, tienen la oportunidad de avanzar sobre algo ya construido choreto pero es algo, solo que tienen menos tiempo que nosotros y nosotras para mantener este sueño vivo para seguir creyendo que otro mundo es posible, para seguir viendo a los ojos de esos carajitos que están criando y decirles que cuando crezcan la vaina va a estar mejor :
“Ustedes serán auténticamente juventud y representación de lo más avanzado de la juventud. No tengan nunca miedo, los que son jóvenes, jóvenes de espíritu sobre todo, de preocuparse de qué es lo que hay que hacer para agradar. Simplemente hacer lo que sea necesario, lo que Iuzca lógico en un momento dado. Allí la juventud será dirigente”.
“Aquí está una de las tareas de la Juventud, impulsar, dirigir con el ejemplo la producción del hombre del mañana, y en esa producción y en esa dirección está incluida la producción propia, porque nadie es perfecto ni mucho menos, y todo el mundo debe ir mejorando sus cualidad mediante el trabajo, las relaciones humanas, el estudio profundo, las discusiones críticas, todo eso es lo que va transformando a la gente. [...]
Esas son las tareas, y lo fundamental es que la juventud comprenda dónde está situada, y cuál va a ser su tarea fundamental. Que no la jerarquice más allá de lo que deba, que no se considere el centro de todo el universo socialista, pero sí se analice un eslabón importante, muy importante, que es el eslabón que apunta al porvenir.”
Esas son las tareas, y lo fundamental es que la juventud comprenda dónde está situada, y cuál va a ser su tarea fundamental. Que no la jerarquice más allá de lo que deba, que no se considere el centro de todo el universo socialista, pero sí se analice un eslabón importante, muy importante, que es el eslabón que apunta al porvenir.”
“La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud, en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera.”
Ernesto Guevara
Gustavo Villapol
Comunicador Popular
Comunicador Popular
Militante del PSUV.
2011.
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