Por Gustavo Villapol
Muchas lecciones hemos aprendido en los
últimos seis años de Gobierno Bolivariano, el primer gobierno chavista
después de la siembra del Comandante Chávez. Ya tendremos tiempo de
analizar al detalle cada lección, momento y circunstancias vividas, de
derrotas y de victorias, de alegrías y de dificultades, así como la
ofensiva imperial en Latinoamérica y el Caribe, sus avances y retrocesos
y el papel de la Revolución Bolivariana en la contención y resistencia
de los pueblos ante este ataque.
Mucho se ha hablado de las nuevas formas
de hacer la guerra, una cantidad enorme de doctrinas como la guerra no
convencional, la guerra irrestricta, híbrida, molecular, operaciones no
lineales de amplio espectro, entre otras, se han explicado en programas
de TV y radio, artículos, redes sociales, todas y cada una de estas han
sido aplicadas al pueblo venezolano en distintas intensidades desde la
llegada de Chávez y se ha triplicado la intensidad en el mandato del
primer presidente chavista de la República Bolivariana de Venezuela:
Nicolás Maduro.
Pero ¿cómo se come eso, cómo lo vivimos
en el día a día y cómo las sistematizamos para que sean digeridas como
guarapo (te refrescante) de malojillo o manzanilla por nuestro pueblo y
los pueblos del mundo?.
Lo primero que debemos decir es que los
cinco frentes contra la soberanía de Venezuela a los cuales me referiré,
no son un campo de batalla para atacar a una persona, ni a un grupo de
dirigentes, o de personas en cargos del poder público o partido alguno,
están diseñados para atacar la soberanía del pueblo venezolano, en su
más amplio concepto desarrollado por la Constitución Bolivariana de
Venezuela que el mismo pueblo se dió a través del voto en 1999.
Es
decir, no solo es el ataque a la soberanía territorial, es a la
soberanía política al tratar de quitarle al pueblo la capacidad de
decidir a quien elige o no, ya sea desde la elección de su comuna hasta
la presidencial, se trata igualmente del ataque de la soberanía
económica, al robarle a la gente la capacidad de decidir sobre los
recursos de la nación y hasta los de su familia, también de la soberanía
social al negarle la posibilidad de incidir en esta política pública y
recibir los beneficios que le puede otorgar. Por lo tanto defender el
nuevo mandato de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero es un
compromiso de todo el que se sienta venezolana o venezolano, por el
derecho a participar, a ser protagonistas de nuestra propia historia que
solo nosotros mismos nos hemos ganado la potestad a decidir y nadie
más. Veamos en los cinco frentes de batalla las razones fundamentales
para hacerlo:
1) Frente de la Guerra psicológica: contra
la juramentación de Nicolás Maduro, se ha desatado toda una campaña
nacional e internacional de mentiras y falsos positivos que van desde
los medios tradicionales a las redes y viceversa, el objetivo es claro y
fue diseñado entre otros por el documento del Comando Sur el año pasado
denominado “Masterstroke” o Golpe Maestro contra Venezuela y firmado
por su antiguo jefe Kurt Walter Tidd, el cual dice textualmente:
“debemos alentar la insatisfacción popular aumentando el proceso de
desestabilización y el desabastecimiento” [para] “asegurar el deterioro
irreversible de su actual dictador” y “exacerbar la división entre los
miembros del grupo de gobierno, revelando las diferencias de sus
condiciones de vida y las de sus seguidores y al mismo tiempo
incitándolos a mantener en aumento esas divergencias” https://bit.ly/2I8Mi8J
. Es una guerra diseñada para confundir al pueblo, a la dirigencia
político militar y tratar de debilitar las profundas convicciones ético
chavistas que sostienen el ideario popular. Ante esto la revolución se
ha introducido en las más modernas técnicas de comunicación y aunque
falta mucho por hacer y aprender la organización y las capacidades de
respuesta son mucho mejores que en otras épocas, no nos durmamos en los
laureles y continuemos la batalla.
2) Frente Político:
Ante la inexorable fortaleza de las fuerzas de la Revolución en el
terreno político y la capacidad unitaria del Movimiento Bolivariano en
las condiciones más difíciles que ha llevado a derrotar a la
contrarevolución en 23 de las últimas 25 elecciones, los partidos y
fuerzas políticas de la oposición en Venezuela han decidido subordinarse
abiertamente a la Agenda del Departamento de Estado Norteamericano y
activar un golpe de estado institucional desde la Asamblea Nacional en
desacato, la cual ocupan en mayoría y diciendo al mundo que son el único
poder legítimo de Venezuela, llegando a la desfachatez de apoyar un
comunicado del Grupo de Lima que cede parte del territorio venezolano,
en la reciente incursión de naves de la Exxon Móvil en el mar
venezolano, el cual ya fue debidamente comprobado que estaban en
territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Todo esto es parte
de un mismo Plan de seis fases titulado ‘Venezuela como exportador de la Guerra de Cuarta Generación’ diseñado también por el profesor de estrategia militar Max Manwaring, y asumido por las Fuerzas Armadas de EE.UU desde hace unos años contra nuestro país, el cual entre otras cosas dice “se
busca la inestabilidad y el caos en el país a través de la combinación
de una guerra institucional (Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de
Justicia).” https://bit.ly/2H2aSft
La fortaleza de la revolución en este
frente de batalla ha sido el profundo tejido social del chavismo que
surgió con Chávez y frente a todas las dificultades se ha mantenido con
el Presidente Maduro, consolidando un núcleo duro de base cívico-militar
que ante cada circunstancia batalla con fiereza y conciencia de Patria,
la tarea es mantenerlo y fortalecerlo haciéndolo progresivamente crecer
y ampliarse a todos los sectores de la sociedad.
3) Frente Internacional: la
propia debilidad de la contrarevolución en Venezuela ha hecho que este
frente tome el protagonismo de la dirección política de la oposición en
los primeros días del 2019, así como en el 2002 la derecha venezolana
fue dirigida y direccionada por los dueños de los medios de comunicación
de la época, hoy es Donald Trump, Jhon Bolton, Craig Faller (Jefe
Comando Sur), Jair Bolsonaro, Muricio Macri, Iván Duque, Luis Almagro y
otros quienes deciden dar un paso al frente y tratar de desconocer la
soberanía y autodeterminación del pueblo venezolano, inmiscuyéndose
abiertamente en asuntos internos de otra nación y llegando al descaro de
decir quien puede o no ser electo como autoridad en Venezuela desde
Colombia, Brasil, EE.UU o Argentina. Ante esta intromisión el presidente
Maduro ha desplegado sus máximas capacidades como diplomático y con
China, Rusia, Turquía, Irán, el Alba, México y otras alianzas hemos
ratificado nuestra determinación de defender en todos los escenarios la
soberanía y libertad del pueblo venezolano. Siempre hará falta hacer más
sobre todo en el ámbito de la comunicación, fortalecer las capacidades,
puertas afuera, pero, nos sabemos defender y lo seguiremos haciendo.
4) Frente Económico: ha
sido sin lugar a dudas el más duro de combatir pues tiene al dólar como
arma de guerra y se pelea constantemente en el terreno del enemigo, tal
vez debemos recordar lo que dice el documento del Comando Sur “Golpe
Maestro” contra Venezuela para nunca olvidar de donde nace todo esto: “Incrementar
la inestabilidad interna a niveles críticos, intensificando la
descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro
de la moneda nacional, mediante la aplicación de nuevas medidas
inflacionarias que incrementen ese deterioro” y continua: “obstruir todas las importaciones y al mismo tiempo desmotivar a los posibles inversores foráneos” además agrega: “contribuir a hacer más crítica la situación de la población” https://bit.ly/2IQz1Fz.
Con estas poca frases se hace evidente la estrategia de caotizar la
economía nacional y de cada familia, así en los primeros días del 2019
la estrategia de quienes manejan el dólar como arma, es atacar al
Bolívar Soberano y explotar la inflación al máximo para tener una
población desmotivada y descontenta frente a la juramentación del
Presidente el diez de enero, tratando de lograr el caldo de cultivo para
que frente a cualquier acción violenta o anti constitucional no se
reaccione y simplemente las élites del continente puedan tomar el poder
de Venezuela sin oposición alguna. Se seguirán equivocando si creen que
el pueblo de Bolívar y Chávez solo se mueve por su bolsillo.
5) Frente Militar: a
las fuerzas de la contrarevolución, solo les falta un frente por activar
en el continente contra la soberanía del pueblo venezolano y es el
Militar, en la concepción moderna de la guerra no hace falta un golpe de
estado al estilo de la vieja Suramérica, pues en años anteriores lo han
activado en diversas modalidades: guarimbas, provocaciones fronterizas,
asesinatos, magnicidio frustrado, paramilitarismo, bandas armadas,
entre otros, que se usan en base a la conveniencia, se trata de lo que
expresa el propio documento de Max Manwaring: “usar las fuerzas
armadas convencionales en roles no tradicionales encomendados por la
nueva sociología del conflicto deliberado”. Esto significa que
cuando la conjunción de factores se los permita, activen la sexta fase
del propio plan de Manwaring la cual explica “luego de lograr “la
desmoralización” del Ejército que sirve de bastión defensivo. En este
caso, los brazos paramilitares —fase 5— serían apoyados con una fuerza
militar de intervención multinacional, tal y como lo ha planteado el
vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao”. Entonces debemos estar
preparados y preparadas para cualquiera de ellas y contrarrestarlas con
unidad nacional pues ya no se trata de un cargo o una ideología
determinada se trata de una nación y su capacidad de defenderse ante
ataques foráneos, la clave sigue siendo la unidad cívico militar,
cuidarla como taza de plata y fortalecerla.
Una vez más las cartas están echadas, la
derecha venezolana subordinada y sus aliados títeres del continente
muestran los dientes, con el decadente gigante del norte detrás de
ellos, todo parece indicar que intentarán nombrar un Gobierno paralelo y
generar las condiciones para por vías inconstitucionales despojar al
pueblo de su soberanía, la que nos da el articulo 5 de la Constitución
cuando dice: La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo
quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y
en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que
ejercen el Poder Público. El 20 de mayo del 2018 el pueblo decidió
que Nicolás Maduro Moros fuera el presidente de la República Bolivariana
de Venezuela con un 67, 8 % de votos, entonces, ¿Qué haremos? ¿Le
entregamos nuestra soberanía a las élites de EE.UU, Colombia, Brasil,
Perú y otros? ¿Nos quedamos viendo mientras nos arrebatan los sueños?.
La Revolución Bolivariana tiene muchos dilemas éticos, morales, políticos, y económicos que resolver, pero ante la actual situación de asedio y persecución, hay que dar un paso al frente, poner el pecho y defender la Patria. Yo no me quedo en la casa pues al combate me voy.
Gustavo VillapolComunicador Popular
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